Juventud intervendrá como acusación en las agresiones de los vigilantes privados

El director general del Instituto de la Juventud, Magdy Martínez Solimán, se declaró ayer dispuesto a intervenir, como acusación, en los casos de agresiones a jóvenes por parte de empleados de empresas privadas de seguridad. Varios muchachos agredidos por vigilantes en diferentes circunstancias se entrevistaron ayer con Martínez Solimán.

El director general comentó que los abogados del Instituto de la Juventud puedan actuar de parte de la acusación si se lo pide alguna asociación y las empresas no se avienen a dialogar. Según afirmó, el Instituto sigue este tipo de agresiones desde hace...

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El director general del Instituto de la Juventud, Magdy Martínez Solimán, se declaró ayer dispuesto a intervenir, como acusación, en los casos de agresiones a jóvenes por parte de empleados de empresas privadas de seguridad. Varios muchachos agredidos por vigilantes en diferentes circunstancias se entrevistaron ayer con Martínez Solimán.

El director general comentó que los abogados del Instituto de la Juventud puedan actuar de parte de la acusación si se lo pide alguna asociación y las empresas no se avienen a dialogar. Según afirmó, el Instituto sigue este tipo de agresiones desde hace tres meses, y comentó además que le gustaría como Instituto entablar conflicto con aquellos locales públicos que se niegan a admitír a alguien porque viste vaqueros o lleva calcetines blancos.Belinda Ibáñez Rodríguez, una de las jóvenes que acudió a la entrevista, afirmó que fue agredida por los gorilas de la discoteca Titanic, en la calle de Atocha de Madrid, porque una de sus acompañantes iba en vaqueros. Tras denunciar los hechos en la comisaría de la calle de las Huertas, fueron a la casa de socorro y después al hospital Gregorio Marañón, donde uno de ellos tuvo que permanecer varias horas en observación.

Un joven llamado Rafael y otro llamado Gregorio hicieron públicas las denuncias de agresiones recibidas por parte de vigilantes en el metro, cuando el primero pedía dinero en la estación de la plaza de España para completar el importe del billete y el segundo al negarse a abandonar un vagón porque estaba fumando.

Jaíme Collboni y sus amigos declararon que fueron agredidos verbalmente y humillados públicamente a la entrada de una discoteca de Barcelona, por la presencia de un chico de color. Martínez Solimán afirmó que varios responsables del Instituto de la Juventud celebrarán hoy una entrevista con la patronal de esas empresas de vigilantes privados de seguridad.

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