Cartas al director

Quien siembra vientos...

Si alguna vez leen la noticia de que a un empleado de Renfe de la estación de Embajadores lo han agredido o lo han emparedado en su garita no se extrañen, ni crean que se trata de una acción violenta de unos viajeros exaltados; no, no es nada de eso. Es simplemente la desidia del empleado y la falta de respeto hacia los viajeros lo que ha conducido a esa situación.El retraso de unos minutos puede ser vital para que dejes de coger el enlace que te llevará a tu destino o a otro enlace. Este retraso la mayoría de las veces está ocasionado por la desidia de un empleado de la estación de Embajadore...

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Si alguna vez leen la noticia de que a un empleado de Renfe de la estación de Embajadores lo han agredido o lo han emparedado en su garita no se extrañen, ni crean que se trata de una acción violenta de unos viajeros exaltados; no, no es nada de eso. Es simplemente la desidia del empleado y la falta de respeto hacia los viajeros lo que ha conducido a esa situación.El retraso de unos minutos puede ser vital para que dejes de coger el enlace que te llevará a tu destino o a otro enlace. Este retraso la mayoría de las veces está ocasionado por la desidia de un empleado de la estación de Embajadores que, durante las tres escaleras mecánicas de subida sólo pone en marcha la mayor parte de los días una, lo que provoca la indignación de los viajeros-

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