El terrorista Carlos vivió años en Hungría cobijado por los comunistas

Carlos, el terrorista más buscado y misterioso del mundo, y varios de sus compañeros vivieron varios años en Hungría bajo la protección del régimen comunista. El actual ministro del Interior, Balazs Horvath, informo el martes en una sesión extraordinaria del Parlamento, y por la televisión nacional, que su país había sido un "santuario para terroristas" en los setenta y los ochenta.La fiscalía ha pedido a la Interpol una investigación para establecer el papel y responsabilidad de los gobernantes de ese período, que afecta al desaparecido Janos Kadar, a ministros del Interior y a altos cargos d...

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Carlos, el terrorista más buscado y misterioso del mundo, y varios de sus compañeros vivieron varios años en Hungría bajo la protección del régimen comunista. El actual ministro del Interior, Balazs Horvath, informo el martes en una sesión extraordinaria del Parlamento, y por la televisión nacional, que su país había sido un "santuario para terroristas" en los setenta y los ochenta.La fiscalía ha pedido a la Interpol una investigación para establecer el papel y responsabilidad de los gobernantes de ese período, que afecta al desaparecido Janos Kadar, a ministros del Interior y a altos cargos del partido comunista húngaro (PSOH).

El grupo terrorista de Carlos, formado por secciones de la Organización para la Liberación Palestina (OLP) y miembros de la Fracción del Ejército Rojo (RAF) de Alemania Occidental, llegó en agosto de 1979 a Hungría y se quedó allí al menos hasta 1982. Según el Ministerio del Interior, no está claro si los terroristas se entrenaban en el país y planificaban desde él los ataques, o si sólo se trataba de un lugar de "recuperación y descanso". Carlos y sus compañeros entraban en Hungría intermitentemente como invitados del politburó del PSOH.

Carlos es la personificación del terrorista misterioso. No se sabe con certeza su nombre y nacionalidad. Ni siquiera si está vivo o muerto. Un diario israelí publicó en 1986 que había fallecido en Libia, donde fue enterrado, pero la noticia nunca pudo ser confirmada. Se le atribuye, entre otros, el ataque a la sede de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en Viena, en 1975, cuando su grupo mantuvo como rehenes a 70 personas, 11 de ellas ministros del petróleo, y mató a otras tres.

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