Las asociaciones de vecinos piden prioridad en el Plan 18.000

Alrededor de 1.800 solicitantes de vivienda del Plan 18.000, reunidos ayer por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), exigieron al Ayuntamiento que se de prioridad a sus demandas. El portavoz de la FRAVM, Antonio Malave, destacó que las asociaciones de vecinos han promovido más de 30 cooperativas de viviendas que tienen derecho a tener prioridad por estar avaladas "por la limpia trayectoria de sus agrupaciones, que han tratado de mejorar las condiciones de vida de los vecinos".Los 1.800 solicitantes, en un gran porcentaje parejas jóvenes ansiosas de tener un piso ...

Alrededor de 1.800 solicitantes de vivienda del Plan 18.000, reunidos ayer por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), exigieron al Ayuntamiento que se de prioridad a sus demandas. El portavoz de la FRAVM, Antonio Malave, destacó que las asociaciones de vecinos han promovido más de 30 cooperativas de viviendas que tienen derecho a tener prioridad por estar avaladas "por la limpia trayectoria de sus agrupaciones, que han tratado de mejorar las condiciones de vida de los vecinos".Los 1.800 solicitantes, en un gran porcentaje parejas jóvenes ansiosas de tener un piso asequible, se reunieron ayer por la mañana en un cine de la calle de Atocha y realizaron preguntas técnicas sobre sus solicitudes.

En el acto participó un portavoz de Izquierda Unida, que destacó que su grupo político va a dar la batalla para que el Plan 18.000 se adjudique preferiblemente a los movimientos vecinales.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid, además de reiterar su exigencia para que se ejecute sin ningún tipo de retraso el Plan 18.000, pidió que se realice un programa de 22.000 viviendas de tipo social y de 14.000 en régimen de alquiler.

También solicitaron a la Comunidad de Madrid la urgente puesta en marcha de un programa de vivienda social y de jóvenes para dar respuesta a las demandas de los ciudadanos de la Comunidad.

Las asociaciones de vecinos piden asimismo que las nuevas viviendas se construyan en el mismo barrio en el que residen sus solicitantes para no expulsar "a los trabajadores y capas medias de la ciudad".