Ocho aumentos

Entre las páginas centrales de la edición de Madrid del día 7 dejunio de EL PAÍS, se nos adjunta un encarte con publicidad de la tarjeta de crédito Citibank Classic. Considero que este folleto entra dentro de los límites de lo que se puede llamar publicidad engañosa. Sólo ensalza las ventajas de la tarjeta de crédito, sin advertir las obligaciones que se contraen al firmar la solicitud de la tarjeta. Las condiciones generales del contrato están puestas al dorso del impreso de solicitud con tal tamaño de letra que es imposible que las pueda leer una persona con capacidad visual normal. Yo he te...

Entre las páginas centrales de la edición de Madrid del día 7 dejunio de EL PAÍS, se nos adjunta un encarte con publicidad de la tarjeta de crédito Citibank Classic. Considero que este folleto entra dentro de los límites de lo que se puede llamar publicidad engañosa. Sólo ensalza las ventajas de la tarjeta de crédito, sin advertir las obligaciones que se contraen al firmar la solicitud de la tarjeta. Las condiciones generales del contrato están puestas al dorso del impreso de solicitud con tal tamaño de letra que es imposible que las pueda leer una persona con capacidad visual normal. Yo he tenido que emplear una lupa de ocho aumentos para poder descifrar su contenido, por cierto, bastante oneroso, ya que, además de cobrar un interés anual del 23,5% (TAE), aplic unas comisiones y tasas con unos mínimos que podrían calificarse de abusivos, sin que por ello pretenda discutir su legalidad. Le ruego, por tanto, que en beneficio de sus lectores rechace ese tipo de propaganda engañosa- presidente de la Unión de Consumidores de Las Rozas y Las Matas.