Unas escuchas telefónicas de baja calidad sirven de prueba para condenar a cuatro personas

La Audiencia Provincial de Orense condenó ayer a un constructor, un vendedor ambulante y un ama de casa a diez años y un día de prisión mayor y a una camarera a ocho años de prisión por un delito de posesión y tráfico de drogas considerando como prueba unas escuchas telefónicas desestimadas por su baja calidad por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. El tribunal consideró asimismo el agravante de "notoria importancia" de la cantidad de droga intervenida, poco más de 19 gramos de heroína.La defensa señaló que estudia un recurso ante el Supremo por creer que la prueba pericial pra...

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La Audiencia Provincial de Orense condenó ayer a un constructor, un vendedor ambulante y un ama de casa a diez años y un día de prisión mayor y a una camarera a ocho años de prisión por un delito de posesión y tráfico de drogas considerando como prueba unas escuchas telefónicas desestimadas por su baja calidad por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. El tribunal consideró asimismo el agravante de "notoria importancia" de la cantidad de droga intervenida, poco más de 19 gramos de heroína.La defensa señaló que estudia un recurso ante el Supremo por creer que la prueba pericial practicada sobre las escuchas determina que las voces no pueden ser identificadas, así como el que en ámbitos jurídicos no se suela considerar con tanta trascendencia una captura de heroína por debajo de 60 gramos.

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