ITALIA 90

Fiesta en Cibeles

Acabó el partido y, después de abandonar entre vítores la sala de estar de casa o el bar, cientos de madrileños se echaron a la calle. La diosa Cibeles esperaba serena en su carro la avalancha de forofos. Pocos minutos después, acogía en su regazo, en su cabeza y en la fuente que la rodea la alegría de un público que arrastraba desde hacía semanas la esperanza de celebrar una victoria importante. Era el primer gran desmadre callejero del Mundial. La victoria ante Bélgica fue más celebrada en la calle por los madrileños que las cinco Ligas consecutivas logradas por el Real Madrid.Las cal...

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Acabó el partido y, después de abandonar entre vítores la sala de estar de casa o el bar, cientos de madrileños se echaron a la calle. La diosa Cibeles esperaba serena en su carro la avalancha de forofos. Pocos minutos después, acogía en su regazo, en su cabeza y en la fuente que la rodea la alegría de un público que arrastraba desde hacía semanas la esperanza de celebrar una victoria importante. Era el primer gran desmadre callejero del Mundial. La victoria ante Bélgica fue más celebrada en la calle por los madrileños que las cinco Ligas consecutivas logradas por el Real Madrid.Las calles adyacentes a la plaza de Cibeles cambiaron en pocos minutos del tedio del bochorno de una tarde tranquila -todo Madrid estaba pendiente del televisor- a una explosión de alegría. Primero gritos de "¡España, España, España!" y luego, a medida que el contento de la concurrencia iba en aumento: el chapuzón.

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