OPERACIÓN ANTIDROGA

Desarticulada una red internacional de traficantes tras localizar en Alicante tres toneladas de hachís

La policía de Alicante ha conseguido desarticular, tras ocho meses de investigación, una red internacional de traficantes de hachís que operaba desde la localidad alicantina de Orihuela, donde residía Ángel G. C., gerente de la empresa de transportes internacionales Transvesan. En uno de los camiones frigoríficos de esta sociedad, la policía halló en la noche del martes tres toneladas de hachís, cuyo destino era Bruselas, ciudad desde la que iba a ser distribuida para el consumo a Bélgica, Holanda y el Reino Unido. Como consecuencia de la operación policial, han sido detenidas cinco personas....

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La policía de Alicante ha conseguido desarticular, tras ocho meses de investigación, una red internacional de traficantes de hachís que operaba desde la localidad alicantina de Orihuela, donde residía Ángel G. C., gerente de la empresa de transportes internacionales Transvesan. En uno de los camiones frigoríficos de esta sociedad, la policía halló en la noche del martes tres toneladas de hachís, cuyo destino era Bruselas, ciudad desde la que iba a ser distribuida para el consumo a Bélgica, Holanda y el Reino Unido. Como consecuencia de la operación policial, han sido detenidas cinco personas.

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El camión frigrorífico llegó sobre las nueve de la noche del martes al Polígono Industrial de Babel de Alicante, momento que la policía aprovechó para registrar su interior, que aparentemente sólo transportaba 23 toneladas de pulpo congelado. No obstante, se encontró un doble fondo en el camión en el que se hallaban escondidos los 3.000 kilos de hachís.El vehículo fue seguido ininterrumpidamente durante ocho días por la policía desde Tánger, Nador, Melilla, Algeciras, Almería y Alicante, provincia desde la que se controlaba su distribución a Centroeuropa. Paralelamente, se detuvo en Orihuela a Ángel G. C. y a su esposa, Rafaela S. M., y en Alicante a sus hijos Pedro y Manuel, así como al conductor del camión, Víctor P. S.

La droga iba envuelta en unos fardos de tela de saco con inscripciones en árabe. El hachís intervenido estaba ya preparado para el consumo y era de gran pureza. Fuentes policiales indicaron que los detenidos tenían un sistema muy perfeccionado en el trueque de placas identificativas y matrículas de los camiones, así como en los cambios de ruta y destino de estos vehículos para burlar la vigilancia policial.

Un empleado de un banco de la capital alicantina está siendo investigando ya que, al parecer, era el que facilitaba a Angel G. C. la realización de ciertas operaciones bancarias destinadas al blanqueo del dinero obtenido del tráfico del hachís.

Un inspector de Hacienda inició en la mañana de ayer la revisión de toda la documentación incautada junto con el fiscal antidroga de Alicante, José Antonio Romero. No se descar tan nuevas detenciones en relación con este caso, que según la policía no tiene ninguna relación con los narcotraficantes detenidos en Galicia.

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Para la culminación de las investigaciones, la policía intervino, al menos, el teléfono de uno de los detenidos durante unos tres meses. Fuentes policiales señalaron que no se descarta que utilizando el mismo procedimiento se realizaran otros transportes ilegales, similares a éste.

Laboratorio clandestino

Por otra parte, efectivos de la Jefatura Superior de Policía de Valencia desmantelaron ayer un laboratorio clandestino de tratamiento y adulteración de cocaína en la pequeña y apartada localidad alicantina de Vall de Ebo. Estaba situado en un pequeño chalé a las afueras del pueblo. En su interior, la policía encontró cinco kilos de cocaína, ya procesada, así como todos los materiales y sustancias químicas necesarios para la adulteración de la cocaína. En el laboratorio se detuvo a dos hombres.

En relación con este caso, se detuvo ayer en la capital valenciana a los españoles A. H. L., de 22 años y a J. F. C. S., de 42 así como al colombiano S. A. S. M., de 39 años, que presuntamente pertenecen a una organización que traficaba y distribuía cocaína.

A principios de este mes la policía detuvo en el aeropuerto de Alicante a dos colombianos, a los que se les intervino dos maletas, en cuyos laterales se encontraban camuflados seis kilos de pasta de coca, de los que se habrían obtenido una vez manipulados 25 kilos de cocaína. Es muy probable que la pasta de coca hallada en el aeropuerto fuera a ser adulterada en el laboratorio desmantelado en Vall de Ebo.

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