Las suspensiones de pagos en el textil hasta mayo superan ya al total de las de 1989

El conjunto del sector textil en España ha registrado entre enero y mayo de este año más suspensiones de pagos que a lo largo de todo 1989. El cese de estas actividades, que ha supuesto un pasivo de casi 20.000 millones de pesetas, ha afectado a un total de 5.396 trabajadores. Según las conclusiones del Consejo Intertextil, gran parte de estas suspensiones se deben al galopante aumento de las importaciones, que mantienen un crecimiento anual del 40% en los cinco últimos años.

A tenor de los datos suministrados por el secretario general de la Asociación Industrial Textil de Proceso Algod...

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El conjunto del sector textil en España ha registrado entre enero y mayo de este año más suspensiones de pagos que a lo largo de todo 1989. El cese de estas actividades, que ha supuesto un pasivo de casi 20.000 millones de pesetas, ha afectado a un total de 5.396 trabajadores. Según las conclusiones del Consejo Intertextil, gran parte de estas suspensiones se deben al galopante aumento de las importaciones, que mantienen un crecimiento anual del 40% en los cinco últimos años.

A tenor de los datos suministrados por el secretario general de la Asociación Industrial Textil de Proceso Algodonero (AITPA), Salvador Maluquer, ante la asamblea de la patronal continental Eurocoton, "la tasa de penetración de las importaciones españolas era en 1989 del 12,1 %, frente al 42,7% de media en la Comunidad Europea. Sin embargo, si las importaciones continúan al ritmo actual, en 1994 España habrá alcanzado una tasa de penetración del 43%". "Bajo esta misma hipótesis", continua Maluquer, "el empleo se reducirá en un 38,8%, lo que representa 119.000 trabajadores".Este panorama negativo se ha concretado en 48 suspensiones de pagos entre enero y mayo de este año, frente a 45 a lo largo de todo 1989, 52 en 1988, 30 en 1987 y 32 en 1986. El pasivo de estas suspensiones ha sido cifrado por Intertextil en 19.599 millones de pesetas durante estos cinco meses, frente a 9.713 millones ei 19119, 10.847 millones en 1988, 5.183 millones en 1987 y 7.973 millones de pesetas en 1986.

Según los cálculos del hasta ahora presidente del Consejo Intertextil, Miguel Bosser, el total de suspensiones de pagos en el sector a final de este año podría afectar a entre 200 y 250 empresas. Bosser, que se ha comprometido a seguir defendiendo los intereses de Intertextil en la me3a sobre competitividad que el Ministerio de Industria abrirá el próximo día 2 de julio, ya ha sido sustituido en la práctica por Antonio Civit al frente de la patronal textil. No obstante, el relevo formal se llevará a cabo el día 3 de julio, durante la asamblea de Intertextil, a la que ha prometido su asistencia el ministro de Industria, Claudio Aranzadi.

En los próximos dos años la industria textil española deberá enfrentarse a tres factores de fuerte competencia: el debilitamiento de las limitaciones cuantitativas del Acuerdo Multifibras (AMF), la realización plena del mercado único europeo y la apertura de las economías de los países de la Europa del Este.

Para paliar estos efectos, AITPA propone cuatro soluciones: "la máxima firmeza y exigencia en las negociaciones comerciales multilaterales de la Ronda Uruguay; gradualidad en la realización del mercado único, lo que significa el mantenimiento por cierto tiempo de las cuotas nacionales de importación y de una cláusula de salvaguardia regional; la máxima prudencia y moderación en la apertura textil frente a los países del Este de Europa; y una política industrial con medidas concretas que ayuden a nuestras empresas a realizar los ajustes estructurales necesarios para su adecuación a las nuevas condiciones del mercado".

Postura de la CE

La delegación de la Comunidad Europea ha presentado esta semana en Ginebra su posición ante el grupo de negociación sobre los textiles y confección en el marco de las negociaciones multilaterales de la Ronda Uruguay. En su escrito, los representantes comunitarios insisten en su conocida postura de que la integración del textil en el marco del GATT "ha de abarcar la eliminación progresiva de las restricciones actualmente existentes y la aplicación de las normas y disciplinas del GATT reforzadas". Estas restricciones, según la propuesta comunitaria, "no se limitan a las mantenidas en el marco del Acuerdo Multifibras sino que incluyen también todas las demás que no sean compatibles con las normas y disciplinas del GATT". La CE se opone a "todo cambio brusco a otros sistemas, tales como contingentes globales que defiende EE UU.

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