Cartas al director

Beso de Judas

En honor a la verdad, debo reconocer que, merecidamente, hay que romper una lanza en beneficio de la prensa española en general, aunque algunos periódicos se hayan mostrado reacios en hacerlo, ya que al fin han saldado en ese sentido al socialismo español la deuda que tenían contraída, al tratar el caso Naseiro con la misma dureza que lo hicieron en el caso Guerra, después de una campaña de acoso y desprestigio al PSOE, orquestada por las reaccionarias derecha e izquierda y fomentada por los medios de comunicación, en determinados casos con sádico encono. Pero si he de seguir hac...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En honor a la verdad, debo reconocer que, merecidamente, hay que romper una lanza en beneficio de la prensa española en general, aunque algunos periódicos se hayan mostrado reacios en hacerlo, ya que al fin han saldado en ese sentido al socialismo español la deuda que tenían contraída, al tratar el caso Naseiro con la misma dureza que lo hicieron en el caso Guerra, después de una campaña de acoso y desprestigio al PSOE, orquestada por las reaccionarias derecha e izquierda y fomentada por los medios de comunicación, en determinados casos con sádico encono. Pero si he de seguir haciendo honor a la verdad, no ha ocurrido así con el vergonzante Partido Comunista, amparado bajo el sobrenombre de Izquierda Unida y liderado por el endiosado califa, el cual sigue encerrizado en su resa, es decir, en el caso Guerra, y no porque lo lleve a ese extremo su afán de hacer o de que se haga justicia, sino porque políticamente quiere sacar al PSOE una suculenta tajada, si tenemos en cuenta, como es público y notorio, que el caso Naseiro lo ha tocado el señor Anguita con guante de seda, como el que trata de quitar yerro al entuerto, si bien sospecho que ese pláceme a la derecha lleva el veneno del beso de Judas, pero todo vale con tal de defenestrar al PSOE. Mas no debe olvidar Izquierda Unida que el pueblo español es sabio y, especialmente en política, el precio del ensañamiento en el adversario, con el solo propósito de hacer leña del árbol caído, se suele pagar en las urnas, si no olvidamos que para juzgar están los jueces.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En