Cartas al director

'To be or not to be'

Después de tantos años al servicio de nuestras mujeres nos quieren despedir. Nuestro contrato, ya sea verbal, por escrito o de mutuo acuerdo, no tiene validez. Tantos años abriendo puertas, cediendo asientos, haciendo de bastón de nuestras esposas, comportándonos como verdugos para con nuestros hijos, rompl¿ndonos los sesos para sacar a nuestra familia adelante, tantas y tantas claudicaciones y sufrimientos y ahora nos quieren cambiar de la noche a la mañana. Ahora ellas reivindican lo que siempre habían rechazado. Son tantos y tantos años de usos y costumbres, tantos y tantos años de educació...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Después de tantos años al servicio de nuestras mujeres nos quieren despedir. Nuestro contrato, ya sea verbal, por escrito o de mutuo acuerdo, no tiene validez. Tantos años abriendo puertas, cediendo asientos, haciendo de bastón de nuestras esposas, comportándonos como verdugos para con nuestros hijos, rompl¿ndonos los sesos para sacar a nuestra familia adelante, tantas y tantas claudicaciones y sufrimientos y ahora nos quieren cambiar de la noche a la mañana. Ahora ellas reivindican lo que siempre habían rechazado. Son tantos y tantos años de usos y costumbres, tantos y tantos años de educación materna con el único Fin de poder convertirnos en buenos padres, buenos hombres, dóciles y manejables, y ahora tenemos que olvidarnos de todo eso. Empezar de cero, cambiar nuestras ideas, comprar el libro La nueva ética del año 2000. Pero no sólo es esto, también tenemosque ayudarlas a ellas a integrarse en su nuevo papel de mujeres / hombres como si de un curso intensivo se tratara. No sé si tendré fuerzas para aguantar este ritmo imperioso que se nos ha impuesto, ya no sé si darle el brazo a rni mujer, la mano, rodearla por el talle o caminar dos pasos detrás de ella. Creo que las mujeres se han subido en un fórmula tino y nos han abandonado en nuestro seiscientos. Sólo pedimos comprensión y un poco de paciencia. Por último, quiero añadir que reconocemos o reconozco que el mundo es de las mujeres; también es cierto que siempre lo ha sido, pero hay que reconocer que la humanidad está formada por hombres y mujeres y la situación creada hoy día ha sido posible gracias a la participación de ambos sexos, por lo que pienso que los varones también necesitamos ayuda y, comprensión para conseguir una sociedad sin discriminación.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En