Sesión de reajuste

La bolsa vivió ayer una clásica sesión de reajuste técnico tras la fuerte subida del jueves. La aparición de papel por parte de algunos de los valores con peso en el índice general hizo que el indicador perdiera 2,6 puntos. Esta caída contrasta con el gran número de valores que ayer ganaron posiciones -77 de los 109 que marcaron cambio- y sólo se justifica por la pérdida de posiciones de algunas acciones con ponderación importante. En esta situación de estancamiento de precios, los volúmenes de negocio siguen manteniéndose en torno a los 1.500 millones de pesetas. Por lo demás, el mercado cont...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La bolsa vivió ayer una clásica sesión de reajuste técnico tras la fuerte subida del jueves. La aparición de papel por parte de algunos de los valores con peso en el índice general hizo que el indicador perdiera 2,6 puntos. Esta caída contrasta con el gran número de valores que ayer ganaron posiciones -77 de los 109 que marcaron cambio- y sólo se justifica por la pérdida de posiciones de algunas acciones con ponderación importante. En esta situación de estancamiento de precios, los volúmenes de negocio siguen manteniéndose en torno a los 1.500 millones de pesetas. Por lo demás, el mercado continúa poco animado ante la falta de estímulos a corto plazo. Algunos analistas resaltan que se está volviendo a un mercado profesionalizado, más pendiente del medio y largo plazo que del día a día. La estabilidad de las carteras ha aumentado y varia en ocasiones para aumentar su liquidez con incorporaciones de activos monetarios. Las operaciones extrabursátiles -representadas por las aplicaciones y tomas de razón- están ganando posiciones y propician una tendencia hacia el vaciamiento del mercado.

Archivado En