El dinero, en el calcetín

Largas colas ante los bancos peruanos para sacar los depósitos

La última semana, decenas de ahorradores hicieron largas colas, durante días enteros, frente a una de las mayores asociaciones de ahorro para la vivienda de Perú, exigiendo parte o la totalidad de sus depósitos. Al cabo de seis días, tras una reunión de emergencia del equipo económico gubernativo con el presidente Alan García y directivos del emisor peruano, entre otras instancias, la situación fue saldada con una inversión de 10 millones de dólares prestada por un banco de viviendas.

El estado de pánico producido entre los ahorradores de la Mutual Perú, que cubre cerca de un 85% de las...

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La última semana, decenas de ahorradores hicieron largas colas, durante días enteros, frente a una de las mayores asociaciones de ahorro para la vivienda de Perú, exigiendo parte o la totalidad de sus depósitos. Al cabo de seis días, tras una reunión de emergencia del equipo económico gubernativo con el presidente Alan García y directivos del emisor peruano, entre otras instancias, la situación fue saldada con una inversión de 10 millones de dólares prestada por un banco de viviendas.

El estado de pánico producido entre los ahorradores de la Mutual Perú, que cubre cerca de un 85% de las asociaciones de vivienda en todo Perú, fue una de las más recientes evidencias de que la falta de liquidez del sistema financiero peruano puede ser ya una realidad preocupante. Los cheques sin fondos dados a jubilados y entregados, el atraso en pagos de salarlos y obligaciones a abastecedores del sector público y las deudas que aparecen con frecuencia acaban de completar el cuadro de la falta de recursos que tiene el actual Gobierno peruano, el cual, en un poco más de dos meses, entregará el poder al mandatario que salga elegido en los comicios del, próximo 10 de junio.La situación, de por sí difícil, está dentro del ambiente electoral en que opositores y candidatos recurren a los números de una economía bastante deteriorada, para dar los últimos golpes a un Gobierno saliente y para que las promesas electorales tengan eco en un país donde el 75% de la población activa está subempleada, y el 17% de los asalariados han tenido una merma en sus ingresos, desde septiembre de 1988, de más de un 60%.

El superintendente de Banca y Seguros, Hugo García Salvatecci, aseguró que su institución no intervendrá en la Mutual Perú y que la falta de liquidez presentada era "coyuntural", reiterando que el sistema financiero peruano es sólido a pesar de la grave crisis por la que atraviesa. Por su parte, el ministro de la Presidencia, Rodolfo Beltrán, dio garantías al dinero del público y responsabilizó a economistas y analistas políticos de haber creado el fenómeno de pánico.

Optimismo oficial

Al mismo tiempo que los ahorradores pugnaban por su dinero en la asociación de vivienda, el ministro de Economía y Finanzas, César Vázquez Bazán, se presentaba ante el Senado para informar del estado de la economía nacional. Con un nivel de optimismo sólo compartido por él mismo y los parlamentarios oficialistas, Vázquez insistió en el crecimiento de¡ producto interior bruto desde septiembre del año pasado, en la recuperación y mantenimiento de las reservas monetarias y en la importación de bienes de capital. No se mencionaron los niveles de la caída y de la recesión del aparato productivo nacional, ni tampoco la vertiginosa escalada hiperinflacionaria que, por ejemplo, en el último año aumentó el precio de la leche enlatada en un 1.900%.El primer resultado de la larga espera de algunos de los clientes de la Mutual Perú, una vez conseguida la cantidad requerida, fue el disparo del dólar paralelo, que en una loca carrera elevó el precio de la divisa norteamericana en 6.000 puntos en sólo día y medio, después de la compra masiva de esta moneda por los ahorradores. El dólar estadounidense, que se cotizaba a 34.000 intis por dólar, se elevó a 40.000 intis, estableciendo con el dólar oficial una diferencia de 21 puntos.

Si bien es cierto que Perú no está en condiciones de pagar su abultada deuda externa calculada en 19.000 millones de dólares-, y que al igual que el resto de deudores del Tercer Mundo ha sido empobrecida por ello, después de pagos devorados por los intereses en una espiral sin fin, parte de sus acreedores externos, representados por 11 de los principales bancos internacionales, están presionando en los últimos dos meses para que les sean pagados 2.000 millones de dólares, cuando las reservas peruanas se encuentran por debajo de esta cifra. El ministro Vázquez asegura que son 824 millones de dólares los activos líquidos de los que dispone hoy Perú, mientras el Banco Central de Reserva fijaba en 216 millones de dólares sus cuentas corrientes al exterior hace un mes, cuando se debían atender obligaciones a corto plazo por 209 millones de dólares.

Sin créditos externos y habiendo suspendido el pago de su deuda desde 1985, mientras se encuentra una solución en los próximos meses, Perú ha solicitado seis meses de plazo a la Asociación Latinoamericana de Integración Aladi, uno de sus únicos proveedores de recursos para amortizar 124 millones de dólares.

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