Redondo Cree que "el capitalismo triunfante" condena al subdesarrollo a tres cuartas partes de la humanidad

Nicolás Redondo afirmó ayer en el Club Siglo XXI que el proceso que se está desarrollando en los países del Este plantea un gran desafío para las fuerzas progresistas. Para el secretario general de UGT, el riesgo de cara al futuro es que "el capitalismo triunfante" condena al subdesarrollo a tres cuartas partes de la humanidad, porque fomenta la dualidad social y es incapaz de asegurar un desarrollo equilibrado.Por ello considera que siguen teniendo plena virtualidad las ideas que siempre ha defendido el movimiento obrero, como la libertad, la primacia del derecho, la solidaridad o el dominio ...

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Nicolás Redondo afirmó ayer en el Club Siglo XXI que el proceso que se está desarrollando en los países del Este plantea un gran desafío para las fuerzas progresistas. Para el secretario general de UGT, el riesgo de cara al futuro es que "el capitalismo triunfante" condena al subdesarrollo a tres cuartas partes de la humanidad, porque fomenta la dualidad social y es incapaz de asegurar un desarrollo equilibrado.Por ello considera que siguen teniendo plena virtualidad las ideas que siempre ha defendido el movimiento obrero, como la libertad, la primacia del derecho, la solidaridad o el dominio de las tecnologías "que no son neutras".

Dentro del ciclo "Un objetivo común del mundo nuevo", Redondo presentó sus reflexiones sobre el futuro, que para él ha de estar basado en "el equilibrio entre el Estado y el mercado", reto en su opinión muy importante frente a la construcción europea. El dirigente sindical cree que ante la integración europea no hay un proyecto global y existe la amenaza de que se incrementen las desigualdades sociales.

Frente a ello la UGT, compartiendo los criterios del sindicalismo europeo, considera el conjunto del continente como "un ámbito estratégico esencial para la constitución de un amplio espacio de libertades, con la vigencia de una economía social de mercado que debe ser diametralmente opuesta al capitalismo salvaje, con poderes públicos que tengan entre sus metas básicas la política del pleno empleo, el aumento de la protección social y la reducción de las desigualdades".

Redondo estima necesario que el Sistema Monetario Europeo y la unión económica y monetaria se establezcan también con criterios de solidaridad, mientras que crítica "la tendencia generalizada que en estos momentos se observa de centrar el esfuerzo en la estabilidad de los precios aún a costa de sacrificar el crecimiento económico". En la situación española apenas se detuvo en su conferencia, aunque sí censuró que esa política se aplique a través del "enfriamiento económico, impuesto a pesar de que tenemos una tasa de desempleo inaceptablemente alta".

El dirigente ugetista habló del reto de la competitividad de la economía española únicamente porque le parece obligado en una comparecencia pública, pero se limitó a lanzar una serie de interrogantes y entre ellos manifestó que "cuando se habla de la competitividad de las empresas españolas, ¿de qué empresas se habla? ¿De la General Motors, de la Ford, de la Volkswagen, de la ATT? ¿Esas son las empresas que tienen problemas salariales para competir?". Redondo aseguró que UGT está dispuesta a abrir ese debate, pero "si se insiste en la culpabilización de los salarios, el debate entrará en vía muerta".

En su criterio, los países más competitivos son justamente aquellos que tienen una mano de obra más cualificada y mejor retribuida, que tienen más democracia industrial y mayor cohesión social y esa es la vía de la competitividad por la que apuesta la central ugetista.

Nicolás Redondo reiteró que en España está pendiente "la segunda transición", concepto que para él consiste en construir una sociedad con mecanismos efectivos sobre la actividad política, sobre la utilización de los fondos públicos y que ponga el énfasis en abordar todas las cuestiones de política social y de consolidación de los sindicatos.

Asimismo considera necesario una distribución más equitativa de la riqueza ante un desempleo masivo y que permita poner soluciones al trabajo atípico, los recortes presupuestarios que afectan a los servicios y las prestaciones públicas esenciales. Para el secret ario general de UGT, se impone también el abordar con resolución una nueva política fiscal que elimine una injusta carga tributaría, aumente el peso relativo de los impuestos directos sobre los indirectos y lleve a cabo una lucha frontal contra el fraude.

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