Historia de un desencuentro
La colaboración política de los miembros del triunvirato de la FSM -Leguina, Acosta y Barranco- comenzó a truncarse tras la designación de Acosta como miembro de la ejecutiva federal del PSOE, en diciembre de 1987. A partir de entonces se sucedieron los enfrentamientos, como el provocado por el nombramiento de presidente de Cajamadrid de Jaime Terceiro, al que Acosta consideraba hombre poco próximo al partido. La ruptura fue patente en vísperas de la huelga general del 14 de diciembre de 1988, cuando Leguina se opuso a participar en la campaña del PSOE contra los sindicatos.El desencuentro se ...
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La colaboración política de los miembros del triunvirato de la FSM -Leguina, Acosta y Barranco- comenzó a truncarse tras la designación de Acosta como miembro de la ejecutiva federal del PSOE, en diciembre de 1987. A partir de entonces se sucedieron los enfrentamientos, como el provocado por el nombramiento de presidente de Cajamadrid de Jaime Terceiro, al que Acosta consideraba hombre poco próximo al partido. La ruptura fue patente en vísperas de la huelga general del 14 de diciembre de 1988, cuando Leguina se opuso a participar en la campaña del PSOE contra los sindicatos.El desencuentro se repitió cuando el Gobierno madrileño firmó en vísperas de la última Nochebuena un acuerdo social con Comisiones Obreras y UGT, pese a las advertencias del número tres del partido, José María Benegas.
Fuentes socialistas sostienen que Leguina ha tenido la "veleidad" de conformar, con figuras independientes como Rodríguez de la Borbolla, un grupo autónomo en el seno del PSOE. Y en su contra juega la pérdida de votos experimentada en la Comunidad de Madrid en los últimos años.