El presidente mozambiqueño pedirá en Madrid ayuda económica y financiera

El presidente de Mozambique, Joaquim Chissano, inicia hoy su primera visita oficial a España en un intento por obtener ayuda económica y financiera española cuando su Gobierno inicia una apertura política que puede desembocar en un diálogo con la poderosa guerrilla de la Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo).

Convencido de que Mozambique y Angola son países en busca de metrópoli y pueden servirle de puerta de entrada en el África subsahariana, el Gobierno español ha apostado por la cooperación con ambas ex colonias portuguesas hasta el punto de convertirlas en sus socios privil...

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El presidente de Mozambique, Joaquim Chissano, inicia hoy su primera visita oficial a España en un intento por obtener ayuda económica y financiera española cuando su Gobierno inicia una apertura política que puede desembocar en un diálogo con la poderosa guerrilla de la Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo).

Convencido de que Mozambique y Angola son países en busca de metrópoli y pueden servirle de puerta de entrada en el África subsahariana, el Gobierno español ha apostado por la cooperación con ambas ex colonias portuguesas hasta el punto de convertirlas en sus socios privilegiados después de Guinea Ecuatorial. Sus aguas jurisdiccionales son además excelentes caladeros para la flota congeladora española.Chissano, que estuvo recientemente en EE UU y el Reino Unido, llegará hoy a mediodía a Madrid, donde almozará con el Rey en el palacio de la Zarzuela antes de mantener por la tarde un encuentro en la patronal CEOE. Tras visitar la empresa aeronáutica CASA, el huésped oficial almorzará mañana, viernes, en la Moncloa con el presidente Felipe González y a continuación acudirá a la sede del Instituto Nacional de Industria.

La estancia de Chissano concluirá el sábado y el domingo con un desplazamiento a Sevilla, donde hará el inevitable recorrido por el recinto de la Expo 92, antes de partir rumbo a Lisboa, donde también efectuará una visita oficial. Al jefe de Estado mozambiqueño le acompaña una nutrida delegación que Incluye a los titulares de Asuntos Exteriores y Cooperación, así como al viceministro de Industria, al Gobernador del banco central y al jefe del Estado Mayor.

Ante la imposibilidad de hacer frente al servicio de una deuda externa que rebasa los 555.000 millones de pesetas -el doble de su producto interior bruto-, Mozambique pretende ser considerado como país más endeudado y con escasos recursos y obtener, en consecuencia, la condonación o, por lo menos, el escalonamiento de los pagos.

Para resolver este problema y el de la penuria de alimentos, que, según las Naciones Unidas, puede provocar este año la muerte de varias decenas de miles de los 15 millones de mozambiqueños, Chissano pedirá ayuda a las autoridades españolas, que en 1989 le concedieron créditos blandos por valor de 2.180 millones de pesetas además de 4.000 toneladas de trigo de ayuda alimenticia, valorada en 170 millones de pesetas.

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Mejora de comunicaciones

España lleva a cabo allí importantes proyectos de cooperación que abarcan desde la recogida de basuras en Maputo, en la que participa el Ayuntamiento de Barcelona, hasta la mejora de las comunicaciones en el corredor de Beira, a la que contribuye Renfe, pasando por la formación de personal para la hostelería en el hotel Andalucía. Se está además negociando un acuerdo para la instrumentación del crédito bancario entre el banco central de Maputo y el Instituto del Crédito Oficial.El grueso de las dificultades que atraviesa el régimen de Maputo es achacable al hostigamiento de la Renamo, autora del secuestro de cuatro marineros gallegos liberados a principios de marzo. España es, probablemente, por delante de Francia y el Reino Unido, el país occidental que más ayuda militar ha brindado a Chissano, al aceptar que la Guardia Civil formase a una compañía de una guardia rural encargada de proteger un proyecto de cooperación agrícola que todavía no ha podido ser puesto en funcionamiento.

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