Mitterrand cita a Rocard como mejor candidato del PS para sucederle
El primer ministro francés, Michel Rocard, es el único dirigente socialista con posibilidades reales de ganar las próximas elecciones presidenciales, según ha afirmado François Mitterrand al director del diario Liberation, Serge July.En un artículo publicado ayer, Serge July revela algunas confidencias efectuadas por el presidente francés tras el fracaso del reciente congreso celebrado en de Rennes, que ha obligado a Mitterrand a intervenir personalmente para poner un orden provisional en las filas del Partido Socialista francés (PS).
Mitterrand expresó al director de...
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El primer ministro francés, Michel Rocard, es el único dirigente socialista con posibilidades reales de ganar las próximas elecciones presidenciales, según ha afirmado François Mitterrand al director del diario Liberation, Serge July.En un artículo publicado ayer, Serge July revela algunas confidencias efectuadas por el presidente francés tras el fracaso del reciente congreso celebrado en de Rennes, que ha obligado a Mitterrand a intervenir personalmente para poner un orden provisional en las filas del Partido Socialista francés (PS).
Mitterrand expresó al director de Liberation su preocupación por ver cómo mientras los líderes socialistas combaten ferozmente por el poder el propio PS pierde una tras otra las últimas elecciones parciales en Francia.
Según el deseo expresado ahora por el presidente, Michel Rocard debe continuar como primer ministro hasta las elecciones legislativas del año 1993. Si los socialistas ganan esos comicios di o Mitterrand a July, Michel Rocard será dos años después el presidente de la República Francesa. "SI no, lo será un hombre de la derecha".
Laurent Fabius, que en el congreso celebrado en Rennes evidenció su aspiración al completo control del Partido Socialista y obtuvo un éxito sólo parcial, tiene, según Mitterrand, "un gran talento de organizador"` y es "una buena solución para el partido". Pero Fabius, su delfin favorito, "necesita aún tiempo, necesita sufrir y envejecer".
July interpreta las declaraciones del presidente como un mensaje de que no empujará a Fabius a presentarse a la próxima elección presidencial.
Ante la desmesurada ambición probada por sus propios ahijados políticos, Mitterrand prefiere que su viejo y curtido rival, Michel Rocard, conduzca la nave socialista en las contiendas electorales del último tramo de este siglo.
Mitterrand ha apreciado el hecho de que Rocard, convertido en árbitro a su pesar de la querella de Rennes en el serio de la familia mitterrandista, no haya optado por ninguna camarilla y haya contribuido a amainar la tempestad.