Cita política y encuentro social

El acto de presentación de El socialismo del futuro trascendió su carácter de encuentro político para convertirse en una atractiva reunión social. "Dentro de unos años podremos decir que estuvimos aquí, comentaban en voz baja y con unción dos militantes femeninas del PSOE tapizadas con moda de primavera.Ellas y muchos de los presentes no pudieron disimular una mueca de disgusto cuando vieron que las personalidades de mayor relumbrón, el presidente Felipe González y los hombres de Estado europeos, emprendían, nada más terminar los discursos, una veloz retirada entre ulular de sirenas y r...

El acto de presentación de El socialismo del futuro trascendió su carácter de encuentro político para convertirse en una atractiva reunión social. "Dentro de unos años podremos decir que estuvimos aquí, comentaban en voz baja y con unción dos militantes femeninas del PSOE tapizadas con moda de primavera.Ellas y muchos de los presentes no pudieron disimular una mueca de disgusto cuando vieron que las personalidades de mayor relumbrón, el presidente Felipe González y los hombres de Estado europeos, emprendían, nada más terminar los discursos, una veloz retirada entre ulular de sirenas y rugidos de las limusinas de representación. No se quedaron a socializar canapés y apreturas.

Uno de los, asistentes más madrugadores fue el veterano dirigente comunista Santiago Carrillo, que llegó acompañado de su fiel amigo, el sindicalista Julián Ariza. El líder del Partido de los Trabajadores de España ' que según sus ex compañeros del PCE navega hacia aguas del PSOE, fue objeto de una alusión de Felipe González, sobre cuya intención, amistosa o hiriente, se debatió largamente al final de acto. El presidente del Gobierno calificó a Carrillo como profundo conocedor de heterodoxias, tras afirmar que él mismo practica tal disciplina desde hace tiempo. No faltaron a la cita el aspirante a socialista Jorge Verstrynge, ni tampoco antiguos compañeros comunistas de Carrillo, reconvertidos o en activo, como Enrique Curiel, la fiel secretaria de Pasionaria, Irene Falcón, y el eurodiputado de Izquierda Unida Fernando Pérez Royo.

De entre la nutrida presencia de delegaciones diplomáticas destacaba el embajador de China, mientras que estaba al pleno el Consejo de Ministros la Administración, con José Borrell y Alvaro Espina a la cabeza.