Tribuna:

En plena mala racha

Las bolsas españolas consiguieron hacer valer la indecisión de los inversores para evitar una nueva caída, aunque sólo lo consiguieron a lo largo de la mañana. Durante ese tiempo se intentó olvidar el descenso de más de 1.300 puntos que había sufrido Tokio en su apertura semanal, y se volcaron todos los argumentos sobre la reacción alcista con que Wall Street cerró la semana anterior. Un volumen bajo de negocio, con poco papel y el dinero habitual, garantizaba la tranquilidad, pero en Nueva York decidieron tomar beneficios a la vista W comportamiento del mercado japonés, lo que terminó por con...

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Las bolsas españolas consiguieron hacer valer la indecisión de los inversores para evitar una nueva caída, aunque sólo lo consiguieron a lo largo de la mañana. Durante ese tiempo se intentó olvidar el descenso de más de 1.300 puntos que había sufrido Tokio en su apertura semanal, y se volcaron todos los argumentos sobre la reacción alcista con que Wall Street cerró la semana anterior. Un volumen bajo de negocio, con poco papel y el dinero habitual, garantizaba la tranquilidad, pero en Nueva York decidieron tomar beneficios a la vista W comportamiento del mercado japonés, lo que terminó por convencer a la inversión autóctona de la necesidad de alejarse de un mercado tan complicado.El papel hizo acto de presencia ya por la tarde, aunque no afectó por igual a todos los grupos, y esto permite mantener ciertas expectativas sobre un comportamiento selectivo de la inversión en el supuesto de que las cosas no se pongan aún peor. Eléctricas y químicas fueron los grupos más castigados por la reacción negativa de Wall Street, lo que llevó al índice madrileño a ceder 1,72 puntos, frente a las 89 centésimas que bajaba a media mañana. De esta forma se entra de lleno en la famosa zona de soporte que hace un par de semanas parecía muy lejana.

Hacer pronósticos es demasiado complicado, sobre todo porque las tomas de decisión de los inversores dependen de factores externos en la mayoría de los casos, pero esto no impide una nueva llamada de atención para que se extremen las precauciones.

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