Ni perfectos m mejores

Yo ignoro lo sucedido el día 16 de enero en el aparcamiento de Torre Picasso (Cartas al Director del día 27 de febrero). Desconozco igtialmente a las dos personas implicadas en el suceso. Porque no crean que todos los japoneses que vivimos en Madrid nos conocemos en persona.Asimismo reconozco que somos, muchos y, sin embargo, no sornos perfectos ni mejores que nadie. Por supuesto, también cometemos muchas equivocaciones.

Pues no es mi intención oponerme a lo expresado en dicha carta, sino que el motivo por el cual me dirijo a su periódico es la extrañeza que sentí desde el primer...

Yo ignoro lo sucedido el día 16 de enero en el aparcamiento de Torre Picasso (Cartas al Director del día 27 de febrero). Desconozco igtialmente a las dos personas implicadas en el suceso. Porque no crean que todos los japoneses que vivimos en Madrid nos conocemos en persona.Asimismo reconozco que somos, muchos y, sin embargo, no sornos perfectos ni mejores que nadie. Por supuesto, también cometemos muchas equivocaciones.

Pues no es mi intención oponerme a lo expresado en dicha carta, sino que el motivo por el cual me dirijo a su periódico es la extrañeza que sentí desde el primer momento, sin saber identificar bien por qué, y que luego he intentado analizar un poco.

Cuando se me fue la primera impresión causada por el artículo se rne vinieron a la cabeza unas preguntas: ¿Si hubiera ocurrido lo mismo entre dos españoles, uno habría escrito tal carta al periódico? ¿Y éste lo habría publicado además con descripciones tan claras e identificadoras como nuestros nombres extranjeros?Quizá si y quizá no.

A mí me parece que un medio de comunicación como su periódico, que tiene una gran influencia en la opinión pública, debería tener un poco más de cuidado a la hora de publicar algo que podría calificarse de crítica personal, y aun cuando se trate de hechos comprobados y confirmados procurar dejar implícitas algunas cosas para evitar, en algunos casos, un prejuicio social hacia cierta persona o, aún peor, hacia cierta raza.

Desde luego a mí me gustaría quedar en el anonimato, aunque mi texto llegase a ser publicado, por si hubiera quienes intentaran aprovecharse de ello-

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