El PSOE negocia "excepciones" en las incompatibilidades

El CDS, el PNV y Convergencia i Unió serán los artífices de que el PSOE introduzca matizaciones al férreo régimen de incompatibilidades para diputados y senado res que tiene previsto regular con la aportación de una serie de excepciones a la incompatibilidad absoluta y facultar a la Comisión del Estatuto del Diputado para que estudie los casos de compatibilidad que algún parlamentario individualmente solicite. Ésta era la impresión que ayer expresaron dirigentes de esos partidos, a excepción del Partido Popular e IU, que por el momento se inhibirán respecto a la legislación de incompatibilidad...

El CDS, el PNV y Convergencia i Unió serán los artífices de que el PSOE introduzca matizaciones al férreo régimen de incompatibilidades para diputados y senado res que tiene previsto regular con la aportación de una serie de excepciones a la incompatibilidad absoluta y facultar a la Comisión del Estatuto del Diputado para que estudie los casos de compatibilidad que algún parlamentario individualmente solicite. Ésta era la impresión que ayer expresaron dirigentes de esos partidos, a excepción del Partido Popular e IU, que por el momento se inhibirán respecto a la legislación de incompatibilidades y todas sus propuestas, cuyo plazo de presentación hoy termina, se dirigirán a la regulación del tráfico de influencias y el uso de información privilegiada. Cuando a las ocho de la tarde de hoy termine el plazo de presentación de enmiendas a las propuestas ya presentadas, el debate y las posiciones de cada cual sobre incompatibilidades no estarán en absoluto precisados, toda vez que los distintos partidos se reservan varias bazas para cuando comience el debate en la ponencia, previsiblemente la semana próxima.

Dirigentes socialistas reconocían ayer que su situación era difícil, "ya que habrá que buscar el equilibrio en una dialéctica; por un lado, de consenso; por otro, que cierre este asunto definitivamente, y por último, no dar la impresión de que los socialistas dan marcha atrás".

Si el PSOE busca el consenso, no lo encontrará en los llamados partidos del bloque -CDS, PNV y CiU-, al menos en la regulación de incompatibilidad absoluta, como en un principio pretende.

No obstante, en aras del consenso, los socialistas pueden dejar que estos tres grupos sean los encargados de suavizar el régimen de incompatibilidades buscando siempre que ello no merme su credibilidad, ya que repiten una y otra vez que "desde Felipe González hasta el último militante" están por la labor de que las Incompatibilidades sean absolutas y, según repiten los socialistas, su electorado lo entiende e incluso lo pide.

Serie de excepciones

En principio, tanto CiU como el CDS han considerado por separado que, respetando el principio de "incompatibilidad absoluta", se pueden establecer una serie de excepciones y ofrecer a los parlamentarios individualmente la posibilidad de que presenten una solicitud de compatibilidad con otra ocupación ante la comisión del estatuto y que ésta decida en primera instancia, ya que la última palabra la tendrá el Pleno del Congreso mediante votación. Ambos grupos aún no tenían decidido anoche si estas ideas las plasmarán hoy en propuestas o si las dejarán para cuando comience el debate en la ponencia que estudiará estos asuntos en el seno de la comisión constitucional.

Por otra parte, el PNV va a presentar una enmienda a los textos socialistas de manera que el nuevo sistema de incompatibilidades no entre en vigor hasta la próxima legislatura. A este respecto, los socialistas consultados ayer no están "cerrados a estudiar esa posibilidad", aunque insisten en que por ellos esta legislación puede entrar en vigor de forma inmediata.

El deseo de consenso de los socialistas con sus compañeros del bloque es más que evidente, y como prueba de lealtad, según supo ayer este periódico, el pasado jueves, el ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, y el presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, se reunieron con Alejandro Rebollo, del CDS; Josep López de Lerma, de CiU, e Iñaki Anasagastí, del PNV, para que conocieran de antemano las erirmendas sobre incompatibilidades y tráfico de influencias.