La desaparición de las ranas en algunas zonas de la Tierra alarma a los zoólogos

Según algunos de los zoólogos más importantes del mundo, las poblaciones de anfibios están descendiendo de forma rápida y misteriosa. El hecho ha sido constatado por expertos de Estados Unidos, Canadá, Australia, y algunos países europeos como Dinamarca, Polonia o Hungría. Como posibles causas se citan los cambios climáticos producidos por la contaminación ambiental, la lluvia ácida y los efectos de los herbicidas e insecticidas.

Ya no habrá un príncipe tras un beso porque las ranas están desapareciendo. Los anfibios son los animales que pueden vivir indistintamente en la tierra y en el...

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Según algunos de los zoólogos más importantes del mundo, las poblaciones de anfibios están descendiendo de forma rápida y misteriosa. El hecho ha sido constatado por expertos de Estados Unidos, Canadá, Australia, y algunos países europeos como Dinamarca, Polonia o Hungría. Como posibles causas se citan los cambios climáticos producidos por la contaminación ambiental, la lluvia ácida y los efectos de los herbicidas e insecticidas.

Ya no habrá un príncipe tras un beso porque las ranas están desapareciendo. Los anfibios son los animales que pueden vivir indistintamente en la tierra y en el agua, y comprenden ranas sapos y salamandras. El des censo de la población de anfibios empezó a ser visto como un problema serio en el último congreso de expertos celebrado durante el pasado mes de septiembre en Canterbury (Reino Unido), cuando se observó que los datos de varios de los científicos presentes de países muy alejados coincidían en señala que los anfibios de sus respectivos países estaban desapareciendo.El primer zoólogo que dio la voz de alarma fue Michel Tyler, profesor de la universidad de Adelaida, en Australia. Tyler había descubierto una variedad de ranas muy especiales. La originalidad consistía en que las ranas se tragaban los huevos después de ponerlos, y tras conservarlos un tiempo en su estómago vomitaban ranitas recién nacidas. El científico australiano decidió estudiar el producto -supuestamente segregado por el estómago o por los propios huevos, que impedía que los huevos fueran digeridos- como un posible remedio para las úlceras de estómago.

Tyler consiguió que algunos laboratorios farmacéuticos financiaran sus estudios, pero cuando fue a los ríos en los que vivían estas ranas se encontró con la sorpresa de que habían desaparecido todas y no se observaba ningún cambio aparente ni en los propios ríos, ni en el entorno, ni en el resto de los animales que habitaban allí.

Pere Alberch, director del museo de Ciencias Naturales de Madrid y experto en anfibios, reconoce que en España no se sabe nada fiable sobre la posible desaparición de estos animales. "En España se han hecho muchos estudios de campo pero ningún seguimiento de la abundancia de las poblaciones durante los últimos 50 años y se necesita investigar durante muchos años para poder constatar con fiabilidad una desaparición como ésta de la que se está hablando". La clave del problema, según Alberch, "no es que estén desapareciendo las ranas, que ya sería muy triste, sino que esto es un signo de que están ocurriendo cambios, y éstos son los primeros síntomas de alarma. Es posible que exista algo en las ranas que las haga sensibles a pequeños cambios climáticos".

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