Tribuna:

Intensidad dramática

La caída del índice durante el mes de febrero obliga a pensar en una franja resistencia-soporte que se mantendrá mucho tiempo por debajo del 300. De hecho, el hundimiento de Tokio y sus calamitosas consecuencias en plazas periféricas, pero especialmente sensibles, no aporta más que mayor empuje a un bajón anunciado por el goteo incesante de la última quincena. La situación aporta, eso sí, un tamiz de mayor intensidad dramática: los escasos flujos de inversión que mantenían la concurrencia en el mercado estaban centrados en los valores con mayor liquidez; y sin embargo, la desbandada de ayer ex...

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La caída del índice durante el mes de febrero obliga a pensar en una franja resistencia-soporte que se mantendrá mucho tiempo por debajo del 300. De hecho, el hundimiento de Tokio y sus calamitosas consecuencias en plazas periféricas, pero especialmente sensibles, no aporta más que mayor empuje a un bajón anunciado por el goteo incesante de la última quincena. La situación aporta, eso sí, un tamiz de mayor intensidad dramática: los escasos flujos de inversión que mantenían la concurrencia en el mercado estaban centrados en los valores con mayor liquidez; y sin embargo, la desbandada de ayer expresa una desconfianza total a pesar del truco con el que se autoalimentan algunos de estos blue chips.

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