Las faciones cristianas de Líbano aceptan un alto el fuego

ENVIADA ESPECIAL, Un nuevo acuerdo de alto el fuego, el sexto en cuatro días, se estableció ayer entre las dos fuerzas rivales que luchan por el control del enclave cristiano de Líbano. Con al menos 160 muertos y una población desesperada, el general Michel Aoun y Samir Geagea, jefe de la milicia de las Fuerzas Libanesas (FL), no pudieron sino escuchar la petición de los líderes religiosos. Ambos dirigentes señalaron que aceptaban el alto el fuego en respuesta a la petición del patriarca maronita Nasrallah. Butros Sfeir y del enviado del Papa, el español Pablo Puente. Horas antes, medios hospi...

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ENVIADA ESPECIAL, Un nuevo acuerdo de alto el fuego, el sexto en cuatro días, se estableció ayer entre las dos fuerzas rivales que luchan por el control del enclave cristiano de Líbano. Con al menos 160 muertos y una población desesperada, el general Michel Aoun y Samir Geagea, jefe de la milicia de las Fuerzas Libanesas (FL), no pudieron sino escuchar la petición de los líderes religiosos. Ambos dirigentes señalaron que aceptaban el alto el fuego en respuesta a la petición del patriarca maronita Nasrallah. Butros Sfeir y del enviado del Papa, el español Pablo Puente. Horas antes, medios hospitalarios hacían un dramático llamamiento, a través de las emisoras de radio, para que los combatientes permitieran el acceso de los equipos de rescate a la zona de combate.

La batalla, una de las más cruentas que ha sufrido la región en 15 años de guerra civil, enfrenta a 15.000 soldados del Ejército libanés leales a Aoun, el grupo armado mejor preparado del país, con los 10.000 hombres de la milicia considerada más combativa. Miles de residentes en ese feudo de apenas 1.000 kilómetros cuadrados pudieron salir ayer a la superficie, tras cuatro días encerrados en sótanos y pasillos. La mayoría de los aproximadamente 750.000 habitantes con que cuenta el sector en litigio quedaron atrapados por el inesperado enfrentamiento que estalló el pasado miércoles.

"Se necesita con urgencia frenar esta destrucción loca de Líbano y salvar al país de una tragedia real", escribe en su editorial el diario oficial sirio Techerin. El Gobierno de Damasco, que apoya al nuevo presidente libanés, Elías Haraui, contestado por Aoun, observa con especial interés el desarrollo de un conflicto que podría beneficiar sus intereses en el país vecino.

A través de sus medios de comunicación, bajo control del Estado, las autoridades sirias han pedido a los habitantes del llamado país cristiano que apoyen a Haraui.

Autoperpetuado

Hace sólo cuatro meses que un plan de paz apadrinado por la Liga Árabe logró poner fin al conflicto generalizado que, durante gran parte del año pasado, enfrentó a las fuerzas ahora en disputa contra el resto del país, que cuenta con la ayuda de Siria.

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El ya conocido como acuerdo de Taif nunca ha sido admitido por Aoun, quien, tras haber recibido un mandato provisional, se ha autoperpetuado como primer ministro de un Gabinete que ya nadie reconoce.

Geagea, por su parte, ha aceptado a Haraui como jefe del Estado en medio de una ambigüedad calculada que le había evitado, hasta ahora, el choque con su antiguo aliado.

[Por otra parte, el fotógrado libanés George Semerdjian, de 46 años, falleció ayer en el hospital Americano de Beirut, donde ingresó herido por disparos mientras se encontraba informando sobre los combates entre facciones cristianas rivales, informa Reuter.]

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