Agradecimiento al Servicio Metropolitano
Quisiera agradecer al Ayuntamiento de Madrid, y en concreto al Servicio Metropolitano, que me hayan enseñado un oficio por el módico precio de 410 pesetas semanales. El oficio que he aprendido es el de contorsionista circense. En realidad ha sido sencillo, sólo hay que utilizar el metro en una hora punta para disfrutar de estos cursillos.Hagan caso de las campañas publicitarias que fomentan el transporte público y podrán comprobar cómo ustedes mismos son capaces de adoptar las posturas más insospechadas, que ni siquiera los contorsionistas profesionales pueden conseguir.
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Quisiera agradecer al Ayuntamiento de Madrid, y en concreto al Servicio Metropolitano, que me hayan enseñado un oficio por el módico precio de 410 pesetas semanales. El oficio que he aprendido es el de contorsionista circense. En realidad ha sido sencillo, sólo hay que utilizar el metro en una hora punta para disfrutar de estos cursillos.Hagan caso de las campañas publicitarias que fomentan el transporte público y podrán comprobar cómo ustedes mismos son capaces de adoptar las posturas más insospechadas, que ni siquiera los contorsionistas profesionales pueden conseguir.
Hay que alabar al Ayuntamiento madrileño por estos cursos de formación profesional, pues son estupendos. Además de las ventajas profesionales, tengo que decir que en estos cursillos de contorsionismo la gente está muy unida y hay mucho calor humano, que tanta falta nos hace.
Señor alcalde, he decidido abandonar las clases de la Universidad para seguir estos cursos intensivamente y sacarles así más provecho. Muchas gracias-