PP y CD S achacan el caos de tráfico a la falta de inversiones

Los representantes del centro-derecha en el Ayuntamiento de Madrid achacaron ayer el problema del tráfico que sufre Madrid a la falta de inversiones en infraestructura durante la última década. La oposición (IU y PSOE) criticó la política seguida por el centro-derecha, a la que acusó de incitar a utilizar el vehículo privado.

Los concejales de los cuatro partidos representados en el Ayuntamiento de Madrid, tras jugarse por sorteo su turno de intervención en el debate celebrado ayer en el Club Siglo XXI, aprovecharon la ocasión para criticar duramente a sus oponentes ideológicos. El soci...

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Los representantes del centro-derecha en el Ayuntamiento de Madrid achacaron ayer el problema del tráfico que sufre Madrid a la falta de inversiones en infraestructura durante la última década. La oposición (IU y PSOE) criticó la política seguida por el centro-derecha, a la que acusó de incitar a utilizar el vehículo privado.

Los concejales de los cuatro partidos representados en el Ayuntamiento de Madrid, tras jugarse por sorteo su turno de intervención en el debate celebrado ayer en el Club Siglo XXI, aprovecharon la ocasión para criticar duramente a sus oponentes ideológicos. El socialista Eugenio Morales aseguró que, tras seis meses de gobierno de centro-derecha, existe entre los madrileños una desilusión ante la incapacidad del nuevo equipo para mejorar el tráfico y criticó que las medidas adoptadas hasta ahora por el equipo de Rodríguez Sahagún hayan estado orientadas a invitar al ciudadano a utilizar el vehículo privado. "No se puede invitar a transitar en coche si el espacio es escaso ni se puede decir al madrileño que va a circular mejor. Hay que restringir el tráfico, potenciar el transporte colectivo y crear caminos preferenciales para los autobuses".Francisco Herrera, de IU, defendió su propuesta de convocar un referéndum para limitar el tráfico privado en el área central de la ciudad, potenciar el transporte colectivo, construir aparcamientos disuasorios y reservar importantes calles, como las de Atocha, Embajadores, Toledo, San Jerónimo, Mayor, San Bernardo, Alcalá, Hortaleza o Fuencarral, al transporte público. "El referéndum no es una iniciativa subversiva y supone dejar a un lado el despotismo ilustrado de los grupos municipales", dijo Herrera.

Frente a esta filosofía restrictiva del tráfico privado, los representantes del equipo de gobierno municipal expresaron su confianza en que las medidas en marcha van a mejorar la situación, después de una década en la que, según afirmaron, no se ha invertido en infraestructura y no ha existido una planificación urbanística. "La M-40 figuraba en el plan del MOPU de 1978 y las obras de ampliación del metro en los planes de 1981", dijo el centrista, Eduardo Larraz, actual concejal de Circulación, quien expresó su confianza en que el cierre de la M-30 y la construcción de la M-40 mejore el tráfico del centro de la ciudad.

Pedro Ortiz, del PP, cuantificó en 200 millones de pesetas diarios la pérdida que supone haber pasado de 25 kilómetros por hora en 1980 a 15 kilómetros en 1989 y aseguró que se están pagando las consecuencias de no haber realizado inversiones en infraestructura entre 1978 y 1986. Ortiz propuso potenciar la realización de aparcamientos y pasos subterráneos y amplia el Metro.

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