Los comunistas polacos aprueban planes para disolver su partido

PIOTR ADAMSKI, La larga agonía del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), arrollado por Solidaridad en las elecciones legislativas del pasado junio, está llegando a su desenlace final, que culminará en su último congreso, cuyo Inicio está previsto para el próximo día 27 de enero. Según las proposiciones aprobadas ayer en el pleno del comité central, en el congreso, el POUP se transformará en un partido de socialismo democrático. La principal preocupación es salvar la unidad organizativa, objetivo que los; reformadores creen importante, pero no a cualquier precio".

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PIOTR ADAMSKI, La larga agonía del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), arrollado por Solidaridad en las elecciones legislativas del pasado junio, está llegando a su desenlace final, que culminará en su último congreso, cuyo Inicio está previsto para el próximo día 27 de enero. Según las proposiciones aprobadas ayer en el pleno del comité central, en el congreso, el POUP se transformará en un partido de socialismo democrático. La principal preocupación es salvar la unidad organizativa, objetivo que los; reformadores creen importante, pero no a cualquier precio".

A juzgar por los documentos presentados por las comisiones cncargadas de preparar el congreso, la metamorfosis que sufrirá el POUP durante los tres días que durará éste será total. El proyecto de programa del nuevo partido recoge todos los principales postulados y reivindicaciones de la oposición anticomunista de los pasados años. El futuro partido de la izquierda, "basado en la tradición socialista polaca", rechazará la dictadura del proletariado y el colectivisnio.

Sus estatutos garantizarán una amplia democracia interna que permitirá la creación de fracciones. A diferencia del POUP, afirmado en las fábricas y las empresas, el nuevo partido tendrá una estructura territorial. Un gran cambio organizativo que puede denotar la intención de casar, una vez más, la tendencia reformista con la conservadora será la creación de dos cargos directivos: el de presidente del Consejo Supremo del partido y el de secretario general. Uno de ellos podría recaer sobre el actual primer secretario, Miezeyslaw Rakowski, cada vez más aislado, incluso dentro de la actual dirección..