Un ex gobernador de Valencia sustituye al destituido 'conseller' de Obras Públicas

Eugenio Burriel, ex gobernador civil de Valencia y ex delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, de 45 años, tomó posesión ayer de su nuevo cargo como conseller de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte de la Generalitat tras la destitución la semana pasada de su antecesor, Rafael Blasco. El presidente de la Generalitat, el socialista Joan Lerma, decidió la pasada semana destituir a Blasco tras la presentación de una denuncia contra funcionarios de la Consejería de Obras Públicas por haber pedido presuntamente dinero a empresarios de la construcción de la localidad de Calpe (...

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Eugenio Burriel, ex gobernador civil de Valencia y ex delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, de 45 años, tomó posesión ayer de su nuevo cargo como conseller de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte de la Generalitat tras la destitución la semana pasada de su antecesor, Rafael Blasco. El presidente de la Generalitat, el socialista Joan Lerma, decidió la pasada semana destituir a Blasco tras la presentación de una denuncia contra funcionarios de la Consejería de Obras Públicas por haber pedido presuntamente dinero a empresarios de la construcción de la localidad de Calpe (Alicante) para la recalificación de unos terrenos.

Blasco no asistió ayer al acto de toma de posesión de su sucesor, ya que no fue invitado a la recepción, según señalaron fuentes socialistas. Por otro lado, el presidente Lerma omitió en el discurso protocolario que pronunció cualquier referencia a la gestión de Blasco y a las circunstancias que habían provocado su destitución.

Tras señalar que no había que "sacar las cosas de quicio" y negarse a comentar el caso denunciado, Burriel afirmó que desconocía el estado de la investigación judicial sobre el presunto soborno a funcionarios. El fiscal jefe de la Audiencia de Valencia, Enrique Beltrán, encargado de las investigaciones, no se encontraba ayer en su despacho y no pudo ser localizado por este periódico.

Ausencia de pruebas

Fuentes de la Generalitat han indicado a EL PAÍS que resultará muy difícil demostrar la implicación de Blasco en los presuntos delitos atribuidos a altos funcionarios de su antiguo departamento. Personas próximas al destituido conseller manifestaron ayer que Beltrán fue partidario de archivar la denuncia por falta de pruebas, pero que el presidente de la Generalitat presionó al fiscal jefe para que continuara las diligencias. Portavoces de la Presidencia del Gobierno autónomo negaron ayer estas acusaciones.

La denuncia fue presentada hace unas semanas por la directora general de Urbanismo, Blanca Blanquer, persona de la confianza de Lerma, quien no avisó en un primer momento a Blasco de su iniciativa. Pese a que Blanca Blanquer y los otros tres directores generales de la Consejería habían dimitido a instancias de Lerma, el nuevo conseller, Eugenio Burriel, los ratificó ayer provisionalmente en sus cargos. De otro lado, la sustitución de Burriel en la Delegación del Gobierno será decidida en la próxima reunión del Consejo de Ministros.

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