Los obispos de Bilbao redactan un servicio litúrgico especial para pedir la lluvia

Los obispos de Bilbao, en un servicio litúrgico especial enviado a más de 300 parroquias de Vizcaya, han solicitado de sus feligreses rogativas para que "el don saludable de la lluvia" visite de nuevo Euskadi. Los prelados consideran el gasto inútil del agua "una forma de egoísmo insensato e insolidario, impropio de un ciudadano honrado".

El servicio litúrgico consiste en oraciones y rogativas para los distintos momentos de la misa -acto penitencial, oración, colecta y comunión-, así como lecturas bíblicas especiales también para la celebración litúrgica. En la nota que acompaña al ...

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Los obispos de Bilbao, en un servicio litúrgico especial enviado a más de 300 parroquias de Vizcaya, han solicitado de sus feligreses rogativas para que "el don saludable de la lluvia" visite de nuevo Euskadi. Los prelados consideran el gasto inútil del agua "una forma de egoísmo insensato e insolidario, impropio de un ciudadano honrado".

El servicio litúrgico consiste en oraciones y rogativas para los distintos momentos de la misa -acto penitencial, oración, colecta y comunión-, así como lecturas bíblicas especiales también para la celebración litúrgica. En la nota que acompaña al servicio litúrgico se señala que esta oración debe ser "un acto de responsabilidad, un gesto de generosidad, un signo de humildad y un arranque de confianza".Habría que remontarse a octubre de 1945 para encontrar una situación similar. En aquella ocasión, el obispado de Bilbao redactó una circular para eliminar con las oraciones "el terrible azote de la sequía que agostados tiene nuestros campos, ante la perspectiva de una espantosa y próxima miseria". En aquella ocasión los bilbaínos sacaron en procesión a la Virgen de Begoña.

Los obispos bilbaínos, Juan María Uriarte y Luis María Larrea, apuntan en la nota que "en las presentes circunstancias, en que el aguia se ha convertido en un bien escaso, todos nos sentimos urgidos por la solidaridad humana a ahorrar agua en los usos de la vida diaria, para compartirla responsablemente con los demás, sobre todo con los que sufren con mayor rigor este fenómeno de la sequía".

El obispado se siente alarmado por "los desequilibrios ecológicos producidos por el hombre", con la intención de convertir a las personas en "humanos cuidadosos de la cosas, en vez de ducños absolutos" de las mismas.

Los obispos no han decidido aún si pasearán a la Virgen de Begoña por la calles de Bilbao. Sólo resta esperar que las rogativas consigan que el Dios de la lluvia se apiade de los vascos.

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