El hundimiento de un aula obliga a 241 alumnos de Moratalaz a cambiar de horario

Los 241 alumnos de segunda etapa de EGB del colegio público Francisco de Luis, en Moratalaz, han tenido que cambiar el horario de sus clases ante el hundimiento parcial del suelo de un aula. El director del centro, Rafael Cañada, afirmó ayer que adoptó el lunes esta decisión para evitar que se produjeran daños personales, al comprobar que cedían dos bovedillas del forjado. En esa misma aula, se observaron serios desperfectos en febrero de 1988, cuya reparación costó más de ocho millones. Cuando una brigada de albañiles acudió a verificar el estado del edificio cedió se produjo un boquete de un...

Los 241 alumnos de segunda etapa de EGB del colegio público Francisco de Luis, en Moratalaz, han tenido que cambiar el horario de sus clases ante el hundimiento parcial del suelo de un aula. El director del centro, Rafael Cañada, afirmó ayer que adoptó el lunes esta decisión para evitar que se produjeran daños personales, al comprobar que cedían dos bovedillas del forjado. En esa misma aula, se observaron serios desperfectos en febrero de 1988, cuya reparación costó más de ocho millones. Cuando una brigada de albañiles acudió a verificar el estado del edificio cedió se produjo un boquete de unos dos metros cuadrados en el suelo.Al haber sido clausurado el edificio, los alumnos han tendio que ser distribuidos en otras aulas. Esta situación ha provocado las protestas de los padres de los escolares. El presidente de la Asociación de Padres de Alumnos del centro, Esteban Fernández, atribuyó a las deficiencias en la construcción del colegio los desperfectos en el edificio. El consejo escolar del centro acordó anoche presentar una denuncia en el Colegio Oficial de Arquitectos para que se depuren responsabilidades.

El presidente de la Junta de Moratalaz, Venancio Mota, aseguró ayer que los daños estarán reparados en tres semanas. El subdirector provincial de Educación, Carlos Vacas, precisó que el desdoblamiento de turnos ha sido la única medida posible para proseguir las clases.

Mientras, las grietas que han aparecido en el centro de la tercera edad Castilla, en Chamartín, han obligado al cierre del edificio, según anunció ayer el concejal del distrito, Miguel Cantos. Un informe ha revelado,que los deperfectos son consecuencia de una defectuosa construcción.