PRENSA

Vetada en Portugal 'Interviú' por un reportaje erótico de un famoso arquitecto

El primer ministro portugués, Aníbal Cavaco Silva, compareció en la noche del viernes ante las cámaras de televisión para defender "el buen nombre, la dignidad y la honra al que todas las personas tienen derecho". La intervención fue relacionada ayer por varios medios de comunicación portugueses con el veto del que ha sido objeto el último número de la revista española Interviú, que publica un reportaje ilustrado sobre las aventuras eróticas de un conocido arquitecto portugués, Tomás Taveira, bajo el título El vídeo porno del arquitecto Taveira con las esposas de los altos cargos.

Las f...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El primer ministro portugués, Aníbal Cavaco Silva, compareció en la noche del viernes ante las cámaras de televisión para defender "el buen nombre, la dignidad y la honra al que todas las personas tienen derecho". La intervención fue relacionada ayer por varios medios de comunicación portugueses con el veto del que ha sido objeto el último número de la revista española Interviú, que publica un reportaje ilustrado sobre las aventuras eróticas de un conocido arquitecto portugués, Tomás Taveira, bajo el título El vídeo porno del arquitecto Taveira con las esposas de los altos cargos.

Las fotografías escabrosas de las aventuras sexuales de Taveira, papa del posmodernismo lusitano, ya habían sido publicadas en Portugal hace más de un mes por una revista amarilla, Semana Ilustrada, que no llegó a salir a la calle con la segunda entrega de imágenes de los vídeos eróticos de Taveira, que fueron robados y vendidos a la Prensa. El arquitecto acostumbraba a filmar sus relaciones sexuales en su despacho profesional.El artículo del semanario español, que compró las imágenes a Semana Ilustrada se limita a reproducir una serie de rumores que circularon en Lisboa y que incluían a las esposas de altas figuras de la vida política y económica portuguesa entre las víctimas del exhibicionismo erótico de Taveira. El retrato del arquitecto, amigo íntimo de políticos y empresarios es completado con alusiones a otros medios ilícitos de enriquecimiento fácil, como el tráfico de droga o la evasión de capitales, y cada vez el nombre de la mujer del ministro de Hacienda o del hijo del ministro de la Defensa surge asociado de forma casual al de Taveira.

Ignacio Fontes, director del semanario español expresó su sorpresa por la reacción que ha motivado en el Gobierno portugués la publicación del reportaje. "Por nuestra parte", dijo, "se trata de denunciar a este tipo, que ha violado la intimidad de muchas mujeres y que goza de bastantes prerrogativas entre los miembros del gobierno portugués".

En su inesperada alocución al país, ante las cámaras de la televisión, el primer ministro portugués ha denunciado la existencia de una campaña difamatoria contra los miembros de su Administración y exhortado, en tono dramático, a los periodistas y la opinión en general a rechazar las supuestas noticias "falsas, calumniosas y atentatorias contra los derechos humanos al buen nombre y a la privacidad". Por un impulso que sus próximos atribuyen a una cierta rigidez moral personal, Cavaco Silva, con su intervención, ha dado dimensión de Estado a un escándalo apenas trascendido de los círculos de la gente bien y que ya estaba medio olvidado por una opinión pública que no revela especial interés por este tipo de literatura.

Denuncias en la Prensa

En los medios próximos del Gobierno se atribuye su intervención a la necesidad de poner fin a una serie de escándalos denunciados en la Prensa portuguesa relacionados con supuestos desvíos y aprovechamiento fraudulento de miles de millones de pesetas del fondo social europeo y destinados a la formación profesional. En estos negocios aparecieron los nombres de familiares y amigos de miembros del Gobierno. Mucha gente sospecha ahora, sin embargo, que las revelaciones de la Prensa encubren hechos mucho más trascendentes para la vida nacional de lo que se suponía. Si no hay nada más que lo que ya se publicó en Portugal, el primer ministro cayó en el ridículo de invocar la autoridad del Estado para defender a unos ministros aparentemente incapaces de resolver sus problemas domésticos.El pasado viernes, la policía judicial portuguesa se presentó con una orden de busca en los almacenes de la distribuidora de la, revista en Portugal, la firma MIDESA. El director resolvió no distribuir el número de Interviú por "considerar que podrían incurrir en procedimiento susceptible de acción criminal contra la empresa".

El semanario L'Expresso, que relacionaba ayer la alocución de Cavaco Silva y el veto de la publicación española, indica que la semana pasada hubo presiones de "lobbies poderosos" y altos funcionarios del Palacio de la Moncloa para que Interviú no publicara el reportaje. Este medio es el único que relaciona abiertamente la intervención del primer ministro y el reportaje. Los demás diarios y semanarios, que recogen en primera página esta inforrnación, apuntan, en unos casos, que podría deberse al reportaje de Interviú.

Archivado En