La inmensa minoría
La entrada de Ercros en el mercado continuo ha acabado de hundir los corros a viva voz, que se muestran normalmente animados en el sector químico. El griterío languidece paulatinamente en el salón de contratación, y del tradicional arrullo de barandilla se ha pasado al murmullo permanente en torno a la pantalla del sistema asistido por ordenador. El mercado dio ayer muestras de no haberse librado del ciclo bajista y del goteo que presidió las sesiones de la semana pasada. La mayoría absoluta socialista no parece afectar a la minoría bursátil, que sigue siendo inmensa por sus conexiones interna...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La entrada de Ercros en el mercado continuo ha acabado de hundir los corros a viva voz, que se muestran normalmente animados en el sector químico. El griterío languidece paulatinamente en el salón de contratación, y del tradicional arrullo de barandilla se ha pasado al murmullo permanente en torno a la pantalla del sistema asistido por ordenador. El mercado dio ayer muestras de no haberse librado del ciclo bajista y del goteo que presidió las sesiones de la semana pasada. La mayoría absoluta socialista no parece afectar a la minoría bursátil, que sigue siendo inmensa por sus conexiones internacionales. Nueva York y Tokio pesaron de momento más que el escrutinio.