ELECCIONES

El PSC empata a escaños con CiU en Cataluña, pese a tener más votos

Los datos que se conocían a las 0.30 en Cataluña sobre los resultados electorales reflejaban un disputado empate en escaños entre el PSC y CiU. Ambas formaciones políticas obtendrían 18 o 19 diputados, aunque el ajuste final podría dar la victoria en escaños a uno de los dos. Los socialistas, según un sondeo anterior al mencionado muestreo, mantendrían una ligera ventaja de un punto en votos (34,6% para los socialistas sobre un 33,4% para convergentes), pero su pérdida en seis puntos sobre 1986 es lo que explicaría el eventual empate en escaños con CiU, que mejoraría en un punto sus resultados...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los datos que se conocían a las 0.30 en Cataluña sobre los resultados electorales reflejaban un disputado empate en escaños entre el PSC y CiU. Ambas formaciones políticas obtendrían 18 o 19 diputados, aunque el ajuste final podría dar la victoria en escaños a uno de los dos. Los socialistas, según un sondeo anterior al mencionado muestreo, mantendrían una ligera ventaja de un punto en votos (34,6% para los socialistas sobre un 33,4% para convergentes), pero su pérdida en seis puntos sobre 1986 es lo que explicaría el eventual empate en escaños con CiU, que mejoraría en un punto sus resultados de 1986.

Más información

Iniciativa per Catalunya gana dos diputados como mínimo (pasa de uno a tres). El CDS mantendrá su escaño previsiblemente a costa de la pérdida socialista y el Partido Popular perderá uno o dos escaños (pasará de 6 a 4 o 5) alimentando a CiU. El PP, que en 1986 había sufrido los efectos de la operación reformista, no consigue situarse en la cota de resultados obtenidos en aquella ocasión (6 diputados) y descendería a 4 o 5, siempre según los datos provisionales conocidos pasada la medianoche.Esquerra Republicana, a las 00.30 horas, prácticamente tenía perdida la posibilidad de regresar con un diputado al Congreso a pesar de que su campaña, basada en la radicalización de su discurso, se ha dirigido ya no tanto a los nostálgicos del partido republicano como a nuevas generaciones de juventudes independentistas no violentas.

El mantenimiento de Convergència es seguramente producto en buena parte de una campaña incisiva, en la que los líderes de la coalición se volcaron desde el primer momento, tratando de romper la tendencia de descenso apuntada en las últimas autonómicas y europeas. Al mismo tiempo, la estrategia de campaña se centró en la defensa de los asuntos de Cataluña, con lo que parece que ha retenido buena parte de los votos alcanzados mediante la operación reformista de 1986, cuando ambicionaba implantarse en un horizonte español, con un discurso basado en la gobernabilidad del Estado. En esta campaña, en cambio, ha primado la crítica "desde intereses catalanes" a la gestión gubernamental socialista.

Cautela de Roca

Una hipotética pérdida de la mayoría absoluta socialista -aún por confirmar a medianoche-, con todo, daría un mayor relieve a la presencia de diputados con vergentes en el Congreso, aún manteniéndose en 18. Anoche, Miquel Roca evitó entrar en cálculos sobre posibles alianzas, cautela explicable tanto por la inseguridad en los resultados como por la posibilidad socialista de gobernar en solitario. La insistencia de CiU en que encarna "la única fuerza catalana en Madrid", seguramente ha perjudicado, además de a los socialistas, a Esquerra Republicana.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La escasa trascendencia del voto europeo explicaría igualmente que un sector de votantes que se permite alegrías en estos comicios -votando formaciones políticas minoritarias- haya regresado a un determinado con cepto de voto útil y, con ello, a Convergència. Además, al no estar en juicio su gestión de Gobierno en estas elecciones, CiU se ha ahorrado buena parte de las críticas de los otros partidos que han basado su campaña en atacar la gestión económica y social de los socialistas en la Moncloa y corresponsabilizar de ella a sus colegas catalanes.

Los socialistas podrían perder hasta tres diputados (de 21 a 18 ó 19) por Cataluña y mantendrían su liderazgo catalán en cuanto a porcentaje de votos en estas convocatorias generales, aunque el reparto de escaños podría equipararles a sus inmediatos seguidores. En el día de su santo, Narcís Serra ha conseguido sobreponerse en votos a todos sus contrincantes pero la distancia con Convergència se ha reducido a un punto.

Las ganancias de Iniciativa per Catalunya podrían estar en la franja de votante socialista disgustado por la, a su juicio, escasa componente social de su gestión. La formación comunista sería la más beneficiada por el efecto político de la convocatoria de huelga general del pasado 14 de diciembre. Con todo, el crecimiento de IC parecía menor que el de su fraterna Izquierda Unida, por lo que el peso que tuvo el PSUC en las primeras elecciones generales de 1977 en el grupo comunista pasaría ahora a los seguidores de Anguita.

Archivado En