Cartas al director

Es mucho mejor que no se pinche

Martes 26 1 septiembre: a las seis de la tarde me pinché el ojo derecho con una hierba. Miércoles 27: a las diez de la mañana voy a un especialista que me atiende a la una de la tarde; úlcera profunda, y me tapa el ojo; le pido la baja y dice que no me la puede hacer por ser un médico particular y que vaya al médico de mi pueblo. Jueves 28: a las 8.30 voy y me dan el número 5, diciendo que el médico empieza a las once; cuando me toca el turno, paso y me dice que vaya al ambulatorio a por la baja; llego allí a las 13.30; me dicen que Suiza, donde resido, no está en el Mercado Comú...

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Martes 26 1 septiembre: a las seis de la tarde me pinché el ojo derecho con una hierba. Miércoles 27: a las diez de la mañana voy a un especialista que me atiende a la una de la tarde; úlcera profunda, y me tapa el ojo; le pido la baja y dice que no me la puede hacer por ser un médico particular y que vaya al médico de mi pueblo. Jueves 28: a las 8.30 voy y me dan el número 5, diciendo que el médico empieza a las once; cuando me toca el turno, paso y me dice que vaya al ambulatorio a por la baja; llego allí a las 13.30; me dicen que Suiza, donde resido, no está en el Mercado Común y no pueden hacérmela; ya me enfadé, y, por fin me dan una dirección para que vaya a buscar un formulario y que vuelva allí para rellenarlo. Yo le dije: "Ya estoy harto de dar pasos., y no voy a ningún sitio más, pues ya son las dos de la tarde y me voy a comer. Parece mentira que un ambulatorio no tenga formularios para rellenarlos". Contestación: "No haberse pinchado usted el ojo".Aparte de esto, cuando vi que un médico de pueblo, empezando a las once, tiene que visitar por lo menos a 40 personas, me pregunto: ¿cómo está la Seguridad Social en nuestro país?-

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