Tribuna:

Múltiples razones

La construcción de un nuevo enlace para el tráfico rodado entre Irurzun (Navarra) y Andoáin (Guipúzcoa) es la solución óptima al problema de las comunicaciones entre las dos provincias, según un documento oficial de Herri Batasuna (HB) de Navarra, aprobado en 1981 y publicado íntegramente el 20 de septiembre del mismo año en la página 16 (sección de Opinión) del diario Egin. La coalición condicionaba su apoyo a esta opción a que el nuevo enlace por carretera fuera una autovía de libre circulación y no una autopista de peaje.El documento recogía otra condición, ligada a la anterior. Al n...

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La construcción de un nuevo enlace para el tráfico rodado entre Irurzun (Navarra) y Andoáin (Guipúzcoa) es la solución óptima al problema de las comunicaciones entre las dos provincias, según un documento oficial de Herri Batasuna (HB) de Navarra, aprobado en 1981 y publicado íntegramente el 20 de septiembre del mismo año en la página 16 (sección de Opinión) del diario Egin. La coalición condicionaba su apoyo a esta opción a que el nuevo enlace por carretera fuera una autovía de libre circulación y no una autopista de peaje.El documento recogía otra condición, ligada a la anterior. Al no existir posibilidad de explotación privada del peaje, la autovía debía construirla la propia Diputación. El proyecto amenazado por la organización terrorista ETA es el demandado por HB de Navarra y cumple las dos condiciones mencionadas en aquel documento.

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El texto alertaba a la opinión pública sobre el riesgo de que el problema de las comunicaciones con Guipúzcoa llegara a "pudrirse a causa de la política sectaria de los sectores navarristas reaccionarios". Tomaba también como criterio a favor de la autovía el "contenido político y estratégico de una vía de comunicación rápida entre Navarra y Guipúzcoa".

La posición favorable y militante de HB a favor de la autovía era en aquellos momentos relativamente complicada porque la Diputación de Guipúzcoa tenía en proyecto realizar el tramo correspondiente a esta provincia como autopista de peaje. Para la coalición, debía ponerse el acento en las "características antiecológicas del vial", derivadas de su carácter de autopista, y de la explotación privada en el caso de que fuera de peaje.

HB subrayaba como ventajas de la autovía la reducción del nivel de desempleo que produciría la construcción, "primero, en la zona afectada por las obras, y luego, en Navarra y en toda Euskadi", y el efecto multiplicador en determinados sectores de la economía vasca.

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Menor agresión

La autovía, según HB, disiparía el riesgo de quiebra de Audenasa, la concesionarla de la autopista de peaje Irurzun-Castejón, empresa fuertemente avalada por la Diputación Foral. La opción de la coalición por la autovía Irurzun-Andoáin se habría realizado, según el documento, valorando los "grados comparativos de la agresión al medio ambiente entre las diversas alternativas". HB llegaba a considerar en aquel texto "aceptable" la construcción de la autopista de peaje, siempre que la explotación corriera a cargo de una empresa mixta con participación mayoritaria de las instituciones autonómicas y se cumplieran otros requisitos de participación y de intervención democrática real de los ayuntamientos y ciudadanos afectados.

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