La OLP renuncia a entrar en la Unesco a cambio de una mejora de posición
El observador de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ante la Unesco, Omar Masalha, decidió ayer posponer la solicitud de admisión de Palestina en la organización hasta dentro de dos años. A cambio, la OLP ha conseguido importantes contrapartidas, recogidas en una resolución aprobada ayer mismo por consenso por el Consejo Ejecutivo del organismo.
La resolución consta de seis puntos para asociar "lo más estrechamente posible a Palestina a la acción de la Unesco". Palestina mantiene su estatuto de observador, pero podrá presentar solicitudes de cooperación técnica y f...
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El observador de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ante la Unesco, Omar Masalha, decidió ayer posponer la solicitud de admisión de Palestina en la organización hasta dentro de dos años. A cambio, la OLP ha conseguido importantes contrapartidas, recogidas en una resolución aprobada ayer mismo por consenso por el Consejo Ejecutivo del organismo.
La resolución consta de seis puntos para asociar "lo más estrechamente posible a Palestina a la acción de la Unesco". Palestina mantiene su estatuto de observador, pero podrá presentar solicitudes de cooperación técnica y financiera en el marco del Programa de Participación, financiado por los países miembros y reservado a los Gobiernos de los Estados. Esas peticiones serán presentadas directamente a la Unesco por el observador palestino.
Palestina se beneficiará asimismo de las becas y tendrá derecho a estar informada de todas las reuniones, incluso las intergubernarnentales, y a emitir comentarios por escrito. El observador palestino podrá intervenir en las reuniones técnicas a título personal. El Ejecutivo "invita" también al director general para que se incremente la participación de Palestina en las actividades de la región árabe.
Masalha se mostró muy satisfecho con el acuerdo y explicó la renuncia por la grave situación que sufre la Unesco y teniendo en cuenta los esfuerzos para lograr el retorno de EE UU, el Reino Unido y Singapur. Israel, por el contrario, se opuso a la resolución, que calificó como una muestra más de la "politización" de la Unesco.