El 81% de los españoles desea que sus hijos estudien en la Universidad

El 81% de las personas con hijos en edad escolar desea que éstos lleguen a tener una educación universitaria, según se desprende de un sondeo realizado por Demoscopia para EL PAÍS con motivo del inicio del nuevo curso escolar. En la actualidad, los universitarios representan alrededor del 26% de la población española comprendida entre los 18 y 22 años. De otro lado, un tercio de la población considera que la enseñanza en España es buena o muy buena; el 42%, que es sólo regular, y el 18%, que es mala o muy mala. La valoración positiva es mayor entre los votantes socialistas.

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El 81% de las personas con hijos en edad escolar desea que éstos lleguen a tener una educación universitaria, según se desprende de un sondeo realizado por Demoscopia para EL PAÍS con motivo del inicio del nuevo curso escolar. En la actualidad, los universitarios representan alrededor del 26% de la población española comprendida entre los 18 y 22 años. De otro lado, un tercio de la población considera que la enseñanza en España es buena o muy buena; el 42%, que es sólo regular, y el 18%, que es mala o muy mala. La valoración positiva es mayor entre los votantes socialistas.

Apenas 1 de cada 10 personas con hijos en edad escolar dice que se conformaría con que éstos alcanzasen un nivel de bachiller, FP o grado medio. En cambio, la inmensa mayoría (el 81% de las personas con hijos en edad escolar) desea estudios universitarios para ellos.Esta amplia expectativa es por otro lado, básicamente homogénea en todos los sectores sociales: en efecto, desearían que sus hijos tuvieran estudios superiores el 88% de las personas que se consideran de clase media-alta; el 86% de las que se definen como de clase media; pero también el 79% de las que se perciben como de clase media-baja y el 74%, de quienes se definen como de clase obrera.

En 1974, aspiraba a un nivel universitario para sus hijos el 58% de los padres/ madres españoles, que confiaban en que aquéllos efectivamente lograsen alcanzarlo en un 18% lo que equivalía a un nivel global de aspiración potencialmente satisfecha del 31 %. Pues bien, dicho nivel de aspiración potencialmente satisfecha pasa al 40% en 1983, al 45% en 1987, al 48% en 1988 y a un mayoritario 52% en la actualidad. A este respecto existen, sin embargo, diferencias pronunciadas en función de la clase social: en efecto, esperan ver cumplida su aspiración de que sus hijos tengan estudios universitarios el 83% de los españoles de clase media-alta, pero en cambio sólo el 47% de los de clase media, el 35% de los de clase media-baja y poco más de uno de cada cuatro (el 29% ) entre los de clase obrera.

[Fuentes oficiales estiman que la población estudiantil universitaria -que este curso rebasará probablemente por primera vez el millón de personas- supone alrededor de 26% de los jóvenes comprendidos entre los 18 y los 22 años de edad].

Por otro lado, un tercio de la población española (porcentaje idéntico al registrado el año pasado, y algo mayor al de 1987) considera que en general la enseñanza en nuestro país es buena o muy buena. La mayoría (42%) piensa que es sólo regular, y únicamente el 18% considera que sea mala o muy mala.

Es de señalar que en este diagnóstico coincidan tanto los españoles con hijos en edad escolar como los que no tienen hijos. En cambio, entre los votantes socialistas la valoración positiva es más frecuente el 44% de ellos considera que la educación es buena o muy buena, frente al 32% entre los votantes del CDS, el 29% entre los de IU y el 28% entre los de AP-PP.