Un juez y varios policías investigan presuntos malos tratos en una residencia de ancianos de Pozuelo

Una verdadera avalancha de inspecciones cayó entre el miércoles y el jueves en la residencia de ancianos Nuestra Señora de la Esperanza, en Pozuelo de Alarcón, tras las denuncias presentadas por presuntos malos tratos cometidos contra los 68 ancianos allí recogidos. La inspección policial reveló la falta de limpieza y el hacinamiento de los ingresados en la residencia, donde se encontraron bolsas de alimentos congeladas y pasadas de fecha. Fuentes del Ayuntamiento señalaron que conocían la denuncia desde hace una semana, y añadieron que en el registro municipal no consta la licencia de apertur...

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Una verdadera avalancha de inspecciones cayó entre el miércoles y el jueves en la residencia de ancianos Nuestra Señora de la Esperanza, en Pozuelo de Alarcón, tras las denuncias presentadas por presuntos malos tratos cometidos contra los 68 ancianos allí recogidos. La inspección policial reveló la falta de limpieza y el hacinamiento de los ingresados en la residencia, donde se encontraron bolsas de alimentos congeladas y pasadas de fecha. Fuentes del Ayuntamiento señalaron que conocían la denuncia desde hace una semana, y añadieron que en el registro municipal no consta la licencia de apertura del establecimiento.

Al parecer, las primeras denuncias las presentaron una ex empleada de la residencia y algunos familiares de los ancianos. Elena Vázquez, consejera de Integración Social de la Comunidad de Madrid, señaló ayer: "A la vista que la denuncia presentada por varios familiares ante el Ayuntamiento no dio resultado, éstos decidieron airear el tema en la radio". Una periodista de RNE, en representación del equipo que realiza el programa Al cabo de la calle, puso una denuncia en la comisaría de Pozuelo.El jueves, varios policías, provistos de mandamiento judicial, registraron la residencia. Según el informe, en el establecimiento se encontraron cinco bolsas con comida congelada, pasadas de fecha, y se comprobó el hacinamiento en las habitaciones y su falta de limpieza (el texto del informe cita la expresión "olor a orines").

Ayer inspeccionaron la residencia el titular del juzgado número 3 de Móstoles, e inspectores de la Consejería de Integración Social y de la Dirección General de Consumo. La consejera declaró ayer que se han levantado las correspondientes actas, en las que se recogen aspectos deficientes en la atención de los ancianos, como el hecho de que un médico los visite sólo una vez en semana falta de limpieza y condiciones higiénicas (se encontraron ser vicios sin papel higiénico), y escasez de personal.

Intervención inmediata

"La consejería obligará a que se hagan las reformas necesarias, siempre a la espera de lo que decida el juez, porque aún no sabemos si el local podría clausurarse", afirmó Elena Vázquez.Isabel Bosch, concejala del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, afirmó que tenía conocimiento de la denuncia presentada desde hace aproximadamente una semana: "No fuimos antes por no poner a la propiedad sobre aviso. Ayer (por el miércoles), estuve de visita de inspección. Yo no vi nada. Algunas habitaciones estaban ocupadas por tres y cuatro camas, pero la verdad es que la residencia es grande. Es un antiguo palacete y las habitaciones son muy amplias. He pedido a la dirección que nos aporten datos sobre la licencia de apertura, porque en el Ayuntamiento no figura, al menos como residencia de ancianos".

Ni los inspectores regionales ni la policía consiguieron averiguar a quien pertenece la residencia, dada la discreción de los empleados. El director, y parece que propietario, es José Manuel Ruiz, con quien no fue posible hablar ayer.

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