"Play Boy" lanzará una edición húngara a partir de noviembre

A partir de noviembre se podrá comprar en Hungría la revista Play Boy en edición magiar. Los responsables de la edición afirmaron que se mantendrán las "fotografías originales" y los "textos literarios" serán escritos por periodistas o escritores nacionales en húngaro.

La aparición en los últimos meses de docenas de semanarios y revistas mensuales ha acrecentado el interés de inversionistas de Occidente y ya ha comenzado también en el bloque socialista la competencia entre los dos tiburones de la prensa internacional, Rupert Murdoch y Robert Maxwell, que ven en el merc...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

A partir de noviembre se podrá comprar en Hungría la revista Play Boy en edición magiar. Los responsables de la edición afirmaron que se mantendrán las "fotografías originales" y los "textos literarios" serán escritos por periodistas o escritores nacionales en húngaro.

La aparición en los últimos meses de docenas de semanarios y revistas mensuales ha acrecentado el interés de inversionistas de Occidente y ya ha comenzado también en el bloque socialista la competencia entre los dos tiburones de la prensa internacional, Rupert Murdoch y Robert Maxwell, que ven en el mercado húngaro un desafío inédito en el bloque socialista y un territorio explorativo del Este.

El millonario australiano Rupert Murdoch compró el 50%, de las acciones de Reform A. G., con lo que se hizo propietario de la mitad de la revista semanal del mismo nombre y del periódico Mai Nap (Hoy Día,). Uno de los accionistas de ese conglomerado) periodístico es el Partido Socialista Obrero Húngaro (PSOH, comunista). Poco después llegó a Budapest en una visita relámpago el competidor de Murdoch, Robert Maxwell. Mantuvo negociaciones, que están a punto de concretarse, con la agencia oficial de noticias MTI para asociarse en una editorial de libros y en un servicio de información económica.

La prensa de Samisdat (nombre que recibe la prensa clandestina en Europa del Este) prefiere mantener solamente capitales húngaros. Gabor Demszky, que editaba la revista ilegal Beszélo, saldrá a circulación legalmente y podrá ser comprada en todo el país. La policía húngara le devolvió al editor Demszky una antigua impresora confiscada hace años cuando fue sorprendido en sus actividades ilegales.

Archivado En