Ligachov denuncia la lucha por el poder en la URSS

Egor Ligachov, cabeza visible del ala dura de la dirección comunista soviética, superviviente de la purga efectuada por Mijail Gorbachov el pasado miércoles, lanzó ante el Comité Central del partido comunista (PCUS) un auténtico alegato conservador. "Si queremos llamar a las cosas por su nombre, debemos decir que en determinadas regiones se desarrolla una abierta lucha por el poder, tiene lugar una aguda disputa política que ha dejado al descubierto sus raíces de clase", advirtió.



Según Ligachov, las metas principales deben ser ahora fortalecer el papel dirigente del PCUS...

Egor Ligachov, cabeza visible del ala dura de la dirección comunista soviética, superviviente de la purga efectuada por Mijail Gorbachov el pasado miércoles, lanzó ante el Comité Central del partido comunista (PCUS) un auténtico alegato conservador. "Si queremos llamar a las cosas por su nombre, debemos decir que en determinadas regiones se desarrolla una abierta lucha por el poder, tiene lugar una aguda disputa política que ha dejado al descubierto sus raíces de clase", advirtió.

Según Ligachov, las metas principales deben ser ahora fortalecer el papel dirigente del PCUS y detener a los nacionalistas y separatistas. El líder conservador se quejó de los "ataques directos y encubiertos contra quienes no ocultan sus convicciones y llaman la atención sobre la necesidad de tener una actitud respetuosa hacia la historia, hacia el aporte de generaciones enteras en la edificación del socialismo, y sobre la inadmisibilidad de rebajar el papel que desempeña la clase obrera y el campesinado koljosiano en la vida de la sociedad".

Según el ex jefe de Ideología y actual responsable de Agricultura del partido, la mayoría es partidaria de seguir avanzando "por el camino de la perestroika, de la renovación de la sociedad y de la edificación del socialismo. Otros son partidarios de desviarse hacia el capitalismo y la democracia burguesa, de introducir la propiedad privada en la economía y el pluripartidismo en el sistema político".

Para el líder conservador, la perestroika está condenada a fracasar "si se tolera a los nacionalistas, los separatistas y los difamadores". "Es precisamente de parte de aquellos que nos empujan hacia el camino capitalista", dijo, "de aquellos que quisieran desintegrar nuestra Unión, es de parte de los nacionalistas y de los que juegan con ellos a juegos democráticos desde donde se cierne la principal amenaza contra la perestroika, y no de aquellos a quienes ellos intencionadamente les ponen etiquetas de conservadores por tener fe en el socialismo y el pueblo y por ser leales a los principios internacionalistas". Y puntualizó: "Es hora ya de comprenderlo y de no ponerles en un mismo plano".

Limitaciones al PCUS

La proposición de limitar las funciones del PCUS, según Ligachov, "persigue el objetivo de apartar a los comunistas de la dirección de la sociedad". Pero, en opinión del miembro del P litburó, se necesita todo lo contrario: 'Fortalecer el papel dirigente, y no sólo coordinador del partido".

Ligachov hizo uso de la palabra después de que Alexandr Sujarev, fiscal general de la URSS, informara al pleno sobre la total inocencia de éste y atacara duramente a los fiscales Telman Gdlian y N'ikolai Ivanov. Lstos habían dicho públicamente que Ligachov figuraba en el caso de corrupción que investigaban.

Inarnzhon Usmaniodzhaiev, ex jefe del PCUS en Uzbekistán, había confesado a Gdlian e Ivanov que, en dos ocasiones, había dado a Ligachov 10.000 rublos (unos seis millones de pesetas). La primera vez en Tashkent, en 1984, y la segunda en Moscú. Más tarde, Usmanjodzhaiev se desdijo de estas acusaciones.

Sujarev declaró que eran falsas las sospechas sobre Ligachov y otros ex altos dirigentes, entre ellos Mijail Solomentsev e Iván Kapionov. El fiscal general acusó a Gdlian e Ivanov de falta de profesionalidad, de utilizar métodos ilegales, de aventureros y difamadores.