El mayor de 11 hermanos

Víctor Carmona, el mayor de 11 hermanos de una familia humilde, vivía ayer una sensación agridulce. Con la alegría aún fresca de saberse licenciado en filosofía, se presentaba en los juzgados de Las Palmas para comunicar al juez que estaba listo para ingresar en prisión.Le acompañaba con la misma disposición Juan Quintana, su cómplice en el desgraciado hurto de 1980. Quintana Aguiar, casado y padre de una hija de siete años, está en la actualidad empleado en un negocio familiar y ha sido asesorado por su viejo amigo para que también pueda acogerse a un posible indulto.

El último día de ...

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Víctor Carmona, el mayor de 11 hermanos de una familia humilde, vivía ayer una sensación agridulce. Con la alegría aún fresca de saberse licenciado en filosofía, se presentaba en los juzgados de Las Palmas para comunicar al juez que estaba listo para ingresar en prisión.Le acompañaba con la misma disposición Juan Quintana, su cómplice en el desgraciado hurto de 1980. Quintana Aguiar, casado y padre de una hija de siete años, está en la actualidad empleado en un negocio familiar y ha sido asesorado por su viejo amigo para que también pueda acogerse a un posible indulto.

El último día de su carrera, ayer, cuando comprobé que había aprobado la asignatura de Teoría Sociológica, ha sido también el comienzo de su particular calvario: dejar los libros para ir a la cárcel.

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Ayer advirtió también la actitud titubeante de unos funcionarios (le juzgado a los que les costaba visiblemente poner fecha a su reclusión. Tuvo que tomar él mismo la iniciativa. El lunes le pareció el día más indicado.

Comenzará la semana al otro lado de la calle para borrar de una vez la pesadilla que le quitó el sueño durante este curso. Escribirá versos como siempre y esperará noticias.

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