LA ANTICIPACIÓN DE LAS LEGISLATIVAS

Dos años de gestión polémica

Fiel a su filosofía de "reducir el protagonismo del Estado para devolvérselo a la sociedad", José María Aznar intentó aplicar en sus dos años de Gobierno en Castilla y León una política basada en la eliminación de la burocracia, la descentralización y la austeridad. Para sus seguidores ha cumplido estos principios y ha conseguido que aumente el peso específico de Castilla y León en la política nacional. Sus primeras medidas fueron espectaculares y tuvieron una gran resonancia: supresión de las tarjetas Visa Oro a los consejeros y reducción del número de consejerías, direcciones generales y del...

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Fiel a su filosofía de "reducir el protagonismo del Estado para devolvérselo a la sociedad", José María Aznar intentó aplicar en sus dos años de Gobierno en Castilla y León una política basada en la eliminación de la burocracia, la descentralización y la austeridad. Para sus seguidores ha cumplido estos principios y ha conseguido que aumente el peso específico de Castilla y León en la política nacional. Sus primeras medidas fueron espectaculares y tuvieron una gran resonancia: supresión de las tarjetas Visa Oro a los consejeros y reducción del número de consejerías, direcciones generales y delegaciones provinciales. Fuentes del Gobierno autónomo cifraron en 1.000 millones el ahorro en sueldos de altos cargos, que, según aquella versión, se destinaron al llamado Plan Joven, destinado a crear empleo.La oposición (PSOE y CD S) aseguró que no hubo tal ahorro y que la disminución de puestos de responsabilidad casi paralizó la Administración periférica. Daniel de Fernando, presidente regional del CDS, llegó a decir en las Cortes: "Si la Administración funcionaba mal con el PSOE, ahora está peor". Los socialistas calificaron las medidas de demagógicas y de "un brindis al sol que no sirve más que para proyectar la imagen del presidente".

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La imagen de Aznar fue precisamente foco de polémica durante sus dos años de gobierno. El ex presidente de Castilla y León indicó constantemente que sus decisiones buscaban sólo el beneficio para la comunidad y que si tenían resonancia nacional era por su validez. Socialistas, centristas, comunistas y centrales sindicales insistieron en que Aznar "está utilizando Castilla y León como moneda de cambio y como trampolín para ocupar puestos en Madrid". "Los hechos nos han dado la razón: vino para irse y ya se fue", afirmó el secretario regional del PSOE, Juan José Laborda.

El CDS, que ha remitido en sus críticas tras participar en el Gobierno regional desde mayo de 1989, había acusado a Aznar de tener sus principales miras en Madrid.

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