El déficit comercial alcanzó el año pasado el 5,6% del producto interior bruto, según los datos de Aduanas

El año pasado el deterioro de la balanza comercial arrojó un déficit de 2.353 millones de pesetas según los datos definitivos de Aduanas. La cifra es equivalente al 5,6% del producto interior bruto (PIB) lo que supone un crecimiento interanual del 28,2% frente a un aumento del 68,2% en 1987. La tasa de cobertura fue del 66,6%, con un deterioro de tres puntos respecto al año anterior cuando esa tasa cayó ocho puntos. Según el informe del sector exterior de la Secretaría de Estado de Comercio, las cifras indican una desaceleración en el crecimiento de las importaciones que se desataron con fuerz...

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El año pasado el deterioro de la balanza comercial arrojó un déficit de 2.353 millones de pesetas según los datos definitivos de Aduanas. La cifra es equivalente al 5,6% del producto interior bruto (PIB) lo que supone un crecimiento interanual del 28,2% frente a un aumento del 68,2% en 1987. La tasa de cobertura fue del 66,6%, con un deterioro de tres puntos respecto al año anterior cuando esa tasa cayó ocho puntos. Según el informe del sector exterior de la Secretaría de Estado de Comercio, las cifras indican una desaceleración en el crecimiento de las importaciones que se desataron con fuerza a partir de la incorporación en la Comunidad Europea en 1986. El crecimiento en valor de las importaciones fue del 16,3% mientras que el de las exportaciones fue del 11,3%.Los países de la CE absorbieron el 65,6% de las exportaciones españolas, mientras que el 56,7% de las importaciones de España tuvieron como procedencia mercados comunitarios. El informe culpa del incremento de las importaciones a la fuerte demanda interna, a la liberalización de los intercambios comerciales, y a la apreciación del tipo de cambio de la peseta. El informe señala, sin embargo, que la elasticidad aparente de la importación respecto a la demanda agregada ha disminuido desde un 3,5% en 1986 -primer año de integración en la CE- hasta un 2,8% en 1988.

La Secretaría afirma que el incremento en valor de las exportaciones se debe a la fuerte demanda externa, y arriesga la hipótesis que la energía de la inversión extranjera concentrada en España en años recientes ha contribuido a mejorar la capacidad productiva instalada y la competitividad de la industria española, fenómeno contrarrestado por el alto tipo de cambio de la peseta. Tipo de cambio que no afectó a la inversión directa, cuyo ritmo de crecimiento prosiguió firme.

Inversión extranjera

Las inversiones extranjeras directas recuperaron el año pasado un papel destacado debido al buen comportamiento de las inversiones en cartera. La inversión directa extranjera privada el año pasado fue de 521.000 millones de pesetas lo que representa un incremento del 62%. Los proyectos verificados o autorizados por la Dirección General de Transacciones Exteriores (DGTE) reflejan, sin embargo, un crecimiento de sólo el 16,8 % . Comercio califica la inversión como productiva y no productiva, según implante una unidad productiva nueva o adquiera una que ya esté en funcionamiento. Según el informe el 45% de la inversión es productiva. Señala como hechos relevantes en este terreno la ampliación de capital de Seat por Volkswagen por 24.000 millones de pesetas, o la de Barclays Bank a cargo de la casa matriz por 6.000 millones de pesetas.La inversión improductiva ha tomado mayormente la forma de adquisición de empresas en funcionamiento de capital español. Un 14,6% de estas adquisiciones se concentraron el sector inmobiliario, y los otros sectores beneficiarios fueron industria alimentaria, seguros, papel y ediciones, y construcción de maquinaria electromecánica.

El informe destaca la adquisición de Ebro por Torras-Kio en 35.000 millones de pesetas, la de Sanitas por Bupa en 34.500 millones y la Industrial Cartonera por Smurfit en 11.900 millones.

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