Cartas al director

Tapar agujeros

Resulta que la carretera C- 153 de Vic a Olot está hecha un monumento prehistórico, parece toda ella un queso de gruyère y digna de ser utilizada para una etapa del París-Dackar. Dan fe de ello las astronómicas facturas de ambas comarcas referentes a neumáticos, amortiguadores, riñones, etcétera, y del ostensible aumento de venta de vehículos todo terreno.Resulta que los sufridos usuarios llevamos años protestando en forma de más o menos vistosas pintadas y algún que otro cementerio con lápidas a los responsables. También nosotros, como infortunados usuarios, hemos aportado nuestro gran...

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Resulta que la carretera C- 153 de Vic a Olot está hecha un monumento prehistórico, parece toda ella un queso de gruyère y digna de ser utilizada para una etapa del París-Dackar. Dan fe de ello las astronómicas facturas de ambas comarcas referentes a neumáticos, amortiguadores, riñones, etcétera, y del ostensible aumento de venta de vehículos todo terreno.Resulta que los sufridos usuarios llevamos años protestando en forma de más o menos vistosas pintadas y algún que otro cementerio con lápidas a los responsables. También nosotros, como infortunados usuarios, hemos aportado nuestro granito de arena.

Elaboramos un plan: Un texto correcto, brochas y pinturas pertinentes, equipos de asalto repartidos, un vestuario adecuado y un ensayo general. Realizamos 90 pintadas a lo largo de 35 kilómetros que decían: "6.000.000 de forats [agujeros]", "Amat Mamon" (Director General de Carreteras de la Generalitat) "Molins Mamon" (conseller de Obras Públicas) y "Pujol Carota" (jefe de los anteriores), sin que ninguna de estas afirmaciones haya sido desmentida hasta el momento. La acción se llevó a cabo de noche no por eludir la autoría, que con esta carta salta a la vista, sino para evitar la canícula y poder pintar más comodamente.

Por la mañana, dos frases fueron tachadas por manos anónimas, presuntamente manos de peatón convergente o de automovilista masoquista.

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Al día siguiente una sorpresa: un camión del servicio de carreteras de la Generalitat, con pintura y pincel por herramientas, procedieron a desfigurar las frases. Increpados por numerosos vecinos, optaron por dar media vuelta. Realizaron el contraataque por la tarde, arengados por uno de los aludidos en las frases y escoltados por tres dotaciones de Mossos d'Esquadra. Armados hasta los dientes de pintura suficiente, transformaron las 90 frases en 180 enormes franjas blancas a lo largo de tortuosos kilómetros. Pero no satisfechos con esto, o bien ante las quejas de sufridos conductores que además de aguantar el suplicio de la carretera tenían por añadidura el de aguantar las molestias ópticas de las grandes franjas blancas, sobre todo por las noches, a los dos días remataron genial ofensiva cubriendo las franjas con alquitrán y gravilla.

Señores, las malas lenguas que afirman que los convergentes llevan a cabo una política de taparforats mienten como bellacas. La Generalitat, ante una carretera con 6.000.000 de forats, manchada con la protesta de sus vecinos, opta por asfaltar la pintada y dejar el forat. Esta es su política.

Los puristas opinan que lo propio sería arreglar todo el tramo, porque después de tantos años sin tocarlo ya sería hora.

Pero nosotros tenemos otra solución: Sabiendo que con la primera acción, a razón de dos metros por frase, se han arreglado unos 180 metros de carretera, harán falta unas 200 acciones similares de los vecinos para que el circuito quede decente.

¿Lograremos nuestro objetivo?

¿Cambiarán su táctica las fuerzas destructoras?

No se pierdan el desenlace. Els Joglars.

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