Los chilenos acuden a las urnas en medio de la indiferencia

Los chilenos están convocados mañana a un plebiscito para introducir 54 reformas en el texto de la Constitución pinochetista de 1980, en un clima en que la indiferencia generalizada es la tónica dominante. Salvo el Partido Comunista y la extrema izquierda, que preconizan la anulación del voto, y un grupúsculo socialista, que pide votar por el rechazo, todas las fuerzas políticas de peso en Chile han llamado al electorado para que vote apruebo en el plebiscito de mañana.El ambiente en este Chile invernal no tiene nada que ver con el de los días previos al plebiscito del pasado 5 d...

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Los chilenos están convocados mañana a un plebiscito para introducir 54 reformas en el texto de la Constitución pinochetista de 1980, en un clima en que la indiferencia generalizada es la tónica dominante. Salvo el Partido Comunista y la extrema izquierda, que preconizan la anulación del voto, y un grupúsculo socialista, que pide votar por el rechazo, todas las fuerzas políticas de peso en Chile han llamado al electorado para que vote apruebo en el plebiscito de mañana.El ambiente en este Chile invernal no tiene nada que ver con el de los días previos al plebiscito del pasado 5 de octubre, cuando estaba en juego nada menos que el sí o el no al dictador, Augusto Pinochet. En aquella ocasión la opinión pública estaba polarizada entre las dos opciones y se disputaba la continuidad o no del régimen hasta casi el año 2000.

En el plebiscito de mañana, el segundo en menos de 10 meses, el resultado está casi cantado de antemano y asegurada la aprobación de 54 reformas a la Constitución, que Pinochet hizo refrendar en una más que sospechosa consulta electoral del 11 de septiembre de 1980. La propaganda por televisión ofrece estos días el espectáculo insólito de que Pinochet y la oposición piden la misma cosa: refrendar la reforma.

De este coro armónico sólo se han desmarcado los comunistas y la extrema izquierda que aún coquetea con la idea de la lucha armada.

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