Primeras pruebas de la 'autopista inteligente' entre París y Milán

AMPARO HERNÁNDEZ, Las primeras pruebas de lo que pretende ser la autopista inteligente se iniciaron recientemente en París dentro de programa europeo Drive, según confirmó la semana pasada en Valencia Pol van den Bergen, coordinador del programa Eureka en Holanda.

El trayecto establecido para desarrollar esta primera prueba sobre autopista inteligente se ha iniciado en París y finalizará dentro de un año en Milán, tras haber atravesado Bruselas, Holanda y la República Federal de Alemania. Los vehículos del futuro llevarán incorporados ordenadores que proporcionarán datos sobre el...

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AMPARO HERNÁNDEZ, Las primeras pruebas de lo que pretende ser la autopista inteligente se iniciaron recientemente en París dentro de programa europeo Drive, según confirmó la semana pasada en Valencia Pol van den Bergen, coordinador del programa Eureka en Holanda.

El trayecto establecido para desarrollar esta primera prueba sobre autopista inteligente se ha iniciado en París y finalizará dentro de un año en Milán, tras haber atravesado Bruselas, Holanda y la República Federal de Alemania. Los vehículos del futuro llevarán incorporados ordenadores que proporcionarán datos sobre el estado de las carreteras. Las vías por las que circulen dispondrán a su vez de una red de comunicación unitaria que facilitará los desplazamientos de los automóviles. Serán las denominadas autopistas inteligentes."Si en la actualidad se efectúan proyectos encaminados a conseguir vehículos inteligentes, es decir, aquellos que suministran información al usuario sobre el estado del tráfico, es necesaria la demarcación de las autopistas inteligentes", dijo el pasado viernes Pol van der Bergen. El experto holandés participó en un seminario organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Valencia sobre el programa Eureka, bajo el título Un ejemplo de cooperación internacional en el campo de la investigación y el desarrollo".

La experiencia de las autopistas inteligentes se realiza bajo el patrocinio de Eureka, dentro de¡ programa Drive, aprobado por la CE el pasado año y que cuenta con un presupuesto de 820 millones de pesetas para el primer trienio. Otros dos programas comunitarios, Prometeo y Europolis, se ocupan de investigar las consecuencias del tráfico rodado del futuro y las características de los nuevos vehículos. Estos tres programas están de alguna forma coordinados y buscan idénticos objetivos: un tráfico europeo más seguro cara a 1993. España participa en los tres proyectos. La sociedad española Ingeniería de Sistemas Urbanos y los Ayuntamientos de Sevilla, Barcelona, Madrid, Valencia y Vitoria, participan en estos programas.

En la publicación Eureka News se dice que uno de los aspectos fundamentales en la utilización de tecnologías de información para la guía del tráfico vial consiste en la digitalización de los datos cartográficos. Dentro de Eureka se ha constituido un grupo de trabajo de cartografía digital que tiene como principal tarea crear una base europea de datos viales digitales.Condiciones climáticasEl objetivo de la autopista inteligente, según el técnico holandés, es alcanzar "un tráfico más seguro y eficiente". Los dos programas comunitarios citados anteriormente fueron creados para estudiar sistemas encaminados a solucionar los graves problemas de circulación que afectarán a las ciudades y carreteras europeas en los próximos años. En los programas colaboran, junto a los Gobiernos europeos, diversas empresas automovilísticas.

El coche inteligente dispondrá de un ordenador con una base de carreteras. El ordenador suministrará información al usuario para que pueda elegir el trayecto más seguro al desplazarse de un punto a otro. Se prevé que estos automóviles inteligentes faciliten información sobre la situación de las rutas y las condiciones climatológicas de una región determinada, entre otros posibles datos.

El establecimiento de esta autopista inteligente supondrá la unificación de códigos por parte de todos los países de la CE. "Los diversos organismos de telecomunicaciones europeos tendrán que delimitar un único modelo de información. Así, por ejemplo, al usuario del automóvil no le supondrá ningún trastorno desplazarse de Francia a la RFA", según van den Bergen.

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