Viernes, una calle cualquiera
"Es el viernes el día de la semana con mayor número de muertes (19%), seguido del sábado (15,4%). Esta distribución semanal se mantiene en los 12 meses del año y para todos los años", afirma el informe sobre mortalidad relacionada con las toxicomanías elaborada por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.El análisis observa la mortalidad entre 1986 y 1988. La preferencia por los días del fin de semana se acentúa todavía más en 1988.
El sitio de fallecimiento se analiza también en el estudio, pese al escaso número de datos aportados (sólo un 18% de los informes refe...
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"Es el viernes el día de la semana con mayor número de muertes (19%), seguido del sábado (15,4%). Esta distribución semanal se mantiene en los 12 meses del año y para todos los años", afirma el informe sobre mortalidad relacionada con las toxicomanías elaborada por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.El análisis observa la mortalidad entre 1986 y 1988. La preferencia por los días del fin de semana se acentúa todavía más en 1988.
El sitio de fallecimiento se analiza también en el estudio, pese al escaso número de datos aportados (sólo un 18% de los informes referían el lugar de la muerte). El 34,1% de los óbitos ocurren en el domicilio, pero el 29,7% sucede en la calle. Una de cada 10 muertes se produce en otros escenarios: hoteles o bares. En el hospital muere el 6,6% de los casos, mientras que en la cárcel fallece el 1,1%.
Casi la mitad de las muertes (41,4%) entre los más jóvenes (20 a 29 años) se producen en la calle. El subgrupo de edad de 20 a 24 años presenta como lugar más frecuente de fallecimieto (30,6%) su domicilio.
El estudio concluye con un dato inquietante: el Departamento de Madrid del Instituto Nacional de Toxicología informó que la mitad de las muertes de 1988 (48%) en Madrid habían originado una petición de análisis toxicológico. El 92% de estos exámenes eran positivos a opiáceos, grupo de sustancias entre las que se incluyen la morfina, la heroína o la metadona.
En la mitad de los analizados (49,7%) se encontró benzodiacepinas, tranquilizantes usados para tratar el insomnio y la ansiedad y susceptibles de producir dependencia. Casi en tres de cada cuatro muestras apareció más de una sustancia. La asociación de morfina y derivados y benzodiacepinas se encontró en el 43% de los casos.