El alcalde de Cangas de Morrazo acusa al Gobierno Civil de inhibirse del problema del pueblo

El alcalde de Cangas de Morrazo, el socialista Lois Pena, acusó ayer al gobernador civil de Pontevedra, Jorge Parada, de "inhibición a la hora de afrontar la grave situación que vive el municipio". El alcalde y sus dos hijos fueron agredidos por grupos de vecinos en la tarde del martes, durante el funeral por la ex mujer del regidor. El Gobierno Civil salió ayer al paso de esas manifestaciones y afirmó que efectivos antidisturbios de la Guardia Civil habían sido puestos en alerta y que se habían abierto diligencias "para depurar responsabilidades delictivas sobre los autores de los hechos"....

El alcalde de Cangas de Morrazo, el socialista Lois Pena, acusó ayer al gobernador civil de Pontevedra, Jorge Parada, de "inhibición a la hora de afrontar la grave situación que vive el municipio". El alcalde y sus dos hijos fueron agredidos por grupos de vecinos en la tarde del martes, durante el funeral por la ex mujer del regidor. El Gobierno Civil salió ayer al paso de esas manifestaciones y afirmó que efectivos antidisturbios de la Guardia Civil habían sido puestos en alerta y que se habían abierto diligencias "para depurar responsabilidades delictivas sobre los autores de los hechos".

Los grupos de oposición, en minoría en la corporación municipal, mantienen la exigencia de que el alcalde dimita, un paso que para Lois Pena sería "una cobardía".Para Lois Pena, las medidas adoptadas por la fuerza pública durante el funeral y el sepelio de su ex-mujer no fueron las que la situación requería.

"Yo supe que iban a intentar linchar a mis dos hijos y así se lo comuniqué al teniente de la Guardia Civil con antelación suficiente. Pero parece que la entrevista no sirvió de nada. Allí no había más que un teniente y dos números. Por eso digo que el responsable de la fuerza pública, el gobernador, debería explicarse porque a lo mejor lo entendemos", dijo.

El Gobierno Civil, por su parte, emitió ayer por la tarde un comunicado para explicar lo hechos del pasado martes. "Efectivos antidisturbios de la Guardia Civil fueron puestos en alerta en el cuartel de Cangas, transladándose al lugar de los hechos un teniente con dos números para avisarles en caso de que fueran necesarios. La presencia de las fuerzas antidisturbios no se consideró conveniente al principio, por dos motivos: para respetar el carácter del acto a desarrollar, íntimo y familiar, y para evitar que esa presencia fuera motivo de provocación para algunos".

La nota del Gobierno Civil añade que "al desarrollarse los incidentes, las fuerzas antidisturbios se personaron allí [en el funeral], protegiendo a las personas que eran el blanco de las agresiones".