Planta tercera

F. M., La planta tercera del Palacio de Congresos está reservada a los funcionarios de la organización a los intérpretes y a los agente de seguridad, de ellos 15 para la presidencia. En la planta primer estarán los despachos de cada delegación, y en la entreplanta planta baja se diseminarán lo más de 1.500 periodistas acreditados para la cumbre, que también podrán disfrutar de un espacio verde de terrazas para suavizar las esperas.

Los jefes de Estado y de Gobierno harán un alto a las 13.15 del lunes para ir a comer al palacio Real, invitados por el Rey. Reiniciarán la...

F. M., La planta tercera del Palacio de Congresos está reservada a los funcionarios de la organización a los intérpretes y a los agente de seguridad, de ellos 15 para la presidencia. En la planta primer estarán los despachos de cada delegación, y en la entreplanta planta baja se diseminarán lo más de 1.500 periodistas acreditados para la cumbre, que también podrán disfrutar de un espacio verde de terrazas para suavizar las esperas.

Los jefes de Estado y de Gobierno harán un alto a las 13.15 del lunes para ir a comer al palacio Real, invitados por el Rey. Reiniciarán la tarea dos horas y cuarto más tarde, y tienen previsto acabar a las 18.30. Después de un escanso en el hotel, a la ocho las comitivas llegarán a la Moncloa, donde cenarán por separado jefes de Estado o de Gobierno y ministros de Asuntos Exteriores. Los primeros hablarán de cooperación política, y lo segundos, de la posición comunitaria sobre el tema de la deuda. En el nuevo edificio que servir de sede a los consejos de ministros del Gobierno español, los líderes de Europa celebrarán la tradicional charla alrededor de la chimenea, que esta vez por los rigores del verano madrileño e posible que se traslade al jardín

El martes, a las 9.30, los doce posarán para la foto de familia luego verán una película sobre la Expo 92 e imágenes suyas propias en la pantalla de televisión de alta definición instalada en la zona de la prensa. A continuación, vuelta a las reuniones. Comerán ese día allí mismo, y si todo va a buen ritmo, pondrán punto final a la cumbre esa misma tarde. Los 26 recibirán como regalo de la presidencia una litografía de Tápies, firmada por e autor para esta serie numerada superreducida. En Bruselas, en febrero de 1987, el detalle fue un taco de billar, muy apreciado por

Felipe González. Habrá también recuerdos de Barcelona 92, de la Exposición Universal de Sevilla y, es posible, de Madrid como futura capital cultural de Europa.

Los 16 miembros restantes de cada delegación -el tope de representantes por país es 19, aunque siempre se cuela alguno-, los 220 funcionarios de Consejo de Ministros de la CE y otros asistentes tendrán como presentes una botella de rioja otra de jerez y una lata de aceite. Para todos habrá profusión de camisetas.