Ejecutados de un tiro en la nuca tres jóvenes manifestantes chinos

Tres jóvenes de Shanghai, acusados de quemar un tren durante las recientes manifestaciones en China, fueron ejecutados ayer de un tiro en la nuca. La muerte de los tres trabajadores, uno de ellos en paro, amenaza con ser tan sólo el preludio de una larga cadena de ejecuciones sumarias encaminadas a servir de escarmiento ante nuevos movimientos de protesta. Los tres jóvenes, de edades comprendidas entre los 20 y 30 años y sobre los que no pesaba ningún delito de sangre, fueron detenidos después de que, airados, quemaran un tren que acababa de atropellar a los manifestantes congregados en la est...

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Tres jóvenes de Shanghai, acusados de quemar un tren durante las recientes manifestaciones en China, fueron ejecutados ayer de un tiro en la nuca. La muerte de los tres trabajadores, uno de ellos en paro, amenaza con ser tan sólo el preludio de una larga cadena de ejecuciones sumarias encaminadas a servir de escarmiento ante nuevos movimientos de protesta. Los tres jóvenes, de edades comprendidas entre los 20 y 30 años y sobre los que no pesaba ningún delito de sangre, fueron detenidos después de que, airados, quemaran un tren que acababa de atropellar a los manifestantes congregados en la estación de Shanghai, causando la muerte a seis de ellos.

El Consejo Europeo, que el lunes 26 se reúne en Madrid y con el que se clausurará la presidencia española de CE, adoptará una declaración condenatoria de las ejecuciones, al margen de nuevas sanciones eventuales, según anunció ayer el ministro español de asuntos exteriores, Francisco Fernández Ordóñez. En Estocolmo, donde está reunida en congreso la Internacional Socialista, el vicepresidente del Gobierno español, Alfonso Guerra, condenó el "camino erróneo" emprendido por las autoridades chinas. "Estas muertes no favorecen en nada" el proceso de liberalización que se había iniciado. La "repulsa" y "condena" internacionales por las ejecuciones de Shanghai se han generalizado en todos los países occidentales.EE UU, que el martes había adoptado un segundo paquete de sanciones simbólicas contra Pekín, se limitó ayer a "lamentar profundamente" las ejecuciones de Shanghai. Las últimas decisiones adoptadas por la Administración de Bush incluyen la suspensión de contactos políticos entre ambos países y la retirada del apoyo norteamericano a los créditos solicitados por China ante el Banco Mundial.

En Pekín, ocho personas -siete hombres y una mujer- que participaron en las manifestaciones en la plaza de Tiananmen aguardan la decisión del Tribunal Supremo, tras apelar sus condenas a muerte, informa Georgina Higueras desde Pekín. Otro número no identificado de personas ha sido condenado a muerte en Jinan, al noreste de China, según un mensaje de Radio Pekín captado por la BBC de Londres, informa France Pres.

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Editorial en la página 14

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